Argentina en el espejo: Análisis del primer año del gobierno libertario

El informe aborda seis ejes relevantes para evaluar el desempeño económico y social durante este periodo.

El primer año de gestión del gobierno de Javier Milei ha estado marcado por la implementación de políticas de ajuste económico que han generado profundos cambios en diversos aspectos de la economía argentina. Este informe aborda seis ejes relevantes para evaluar el desempeño económico y social durante este periodo: empleo e ingresos, pobreza, actividad económica, inflación y consumo, tipo de cambio y sector externo, y déficit fiscal y financiero.

La gestión se ha caracterizado por implementar medidas orientadas a corregir desequilibrios macroeconómicos heredados, como la devaluación inicial, la eliminación de regulaciones en sectores clave, un ajuste fiscal severo y la contracción del gasto público. Si bien algunas de estas acciones han permitido avances en términos como la consolidación fiscal y superávits comerciales, las consecuencias sociales y económicas han sido significativas. Entre ellas se destacan el aumento del desempleo, una reducción real en los ingresos, un incremento alarmante en los niveles de pobreza e indigencia, una recesión económica que afecta sectores estratégicos, y una notable caída en los patrones de consumo.

Este análisis busca proporcionar una visión clara y concisa de los cambios experimentados en estos indicadores críticos, poniendo en perspectiva los retos y las implicancias de las políticas implementadas durante el primer año de la gestión.

Empleo e Ingresos

En el ámbito laboral, destaca el incremento de la tasa de desempleo tras el inicio de la gestión Milei. Durante el primer semestre de 2024, esta subió dos puntos porcentuales (p.p.), pasando del 5,7% al 7,7% de la población económicamente activa (PEA). En el segundo semestre de 2024, último dato oficial disponible, se registró un leve descenso al 7,6% (0,1 p.p.).

Las políticas de ajuste implementadas por el gobierno interrumpieron la tendencia descendente del desempleo que había comenzado en el segundo trimestre de 2020, cuando este se disparó a más del 13% de la PEA debido a la pandemia. Posteriormente, se redujo gradualmente hasta alcanzar el 5,7% en el último trimestre de la gestión anterior, marcando el nivel más bajo en 26 trimestres.

En un contexto de estancamiento económico, junto con el impacto adverso sobre la industria y el comercio, principales motores de generación de empleo, no se anticipa una reducción significativa del desempleo en el corto plazo.

Pobreza

La pobreza y la indigencia son indicadores preocupantes de la gestión del gobierno hasta el momento. Aunque los niveles heredados del gobierno anterior ya eran elevados —41,7% de las personas y 31,8% de los hogares se encontraban en situación de pobreza—, las políticas de ajuste implementadas por Milei han provocado un aumento significativo. En términos de personas, la pobreza subió al 52,9% (+11,2 p.p.), mientras que en los hogares alcanzó el 42,5% (+12,7%). Este último dato es especialmente alarmante: en Argentina, casi la mitad de las familias son pobres.

Aunque el último dato oficial disponible corresponde al primer trimestre de 2024, se anticipa un deterioro adicional de estos indicadores debido a la caída en la actividad económica y al aumento del desempleo. Para el segundo semestre del año, se prevé que las tasas de pobreza, tanto en personas como en hogares, sean aún mayores debido a la caída de ingresos y actividad que se reportaron para el resto del año.