Arroyo Salgado reapareció tras los audios: "Está probado que Nisman no apretó el gatillo"
La exmujer del fiscal dijo que Fein estuvo "muy condicionada" en su investigación, aseguró que Lagomarsino "era de los servicios" y calificó la muerte del fiscal Nisman como un "magnicidio político".
La jueza Sandra Arroyo Salgado, exmujer de Alberto Nisman, reapareció luego de que se conocieran los llamados al 911 posterior a la aparición sin vida del fiscal y calificó a la muerte de Nisman como un "magnicidio político", aunque reconoció que nunca habrá "una prueba irrefutable" para poder afirmarlo. "Está probado en el expediente que Alberto no apretó el gatillo", lanzó.
La exmujer del fiscal reapareció en el programa Animales Sueltos, dos días después de que se difundieran nuevos audios de la causa, donde se escucha el pedido de auxilio de las primeras personas que vieron sin vida al fiscal.
La jueza apuntó de lleno a la exfiscal del caso Viviana Fein de la que, diréctamente, la culpó de "haber perdido mucho tiempo valioso" de investigación. "Al principio pensaba que le quedaba grande el caso, pero después me empecé a dar cuenta que estaba condicionada de una forma muy grande", dijo.
En esa línea, Arroyo Salgado cuestionó en duros términos a la procuradora General Alejandra Gils Carbó. "Yo pedí muchas veces la recusación de la fiscal, su actuación es lamentable", apuntó.
La jueza lanzó duras acusaciones al técnico informático de Nisman, Diego Lagomarsino, dueño del arma que apareció junto al cuerpo del fiscal. "Yo no tengo dudas de que él es un servicio", dijo, en referencia a los Servicios de Inteligencia del Estado (SIDE).
"Esto no se podría haber realizado sin el apoyo o la mano de obra local de gente que estaba muy cerca a él, fijate que Nisman tenía borrados todos sus registros telefónicos anteriores al 18 de enero, él tenía toda la computadora accesible de forma remota y justamente el que podía hacer eso era Lagomarsino", explicó.
Por último, la jueza vinculó la muerte de Nisman con la aparición "también en el baño" del exdirectivo de Austral Construcciones Horacio Quiroga. "Es altamente llamativo dónde se muere, siempre aparecen en lugares cerrados, con pocas ventanas", contó.