Provincia

Ascienden a un hombre de Angelici y será ministro de Justicia

Se trata de Gustavo Ferrari, que fue Asesor General de Gobierno de Scioli y siguió en el cargo tras la asunción de Vidal. El presidente de Boca está imputado, luego de una denuncia de Carrió, por tráfico de influencias en tribunales

"Daniel Angelici es uno más en la larga tragedia nacional de operadores y vínculos promiscuos entre la Justicia, los servicios de inteligencia y los clubes de fútbol”, denunció en el mes de marzo Elisa Carrió, cuando se presentó en la Justicia Federal para denunciar al presidente de Boca Juniors por tráfico de influencias. Lo acusó, sin pelos en la lengua, de operar en tribunales a favor de los intereses de la Casa Rosada. Ni lerdo ni perezoso, el fiscal no tardó en imputar y pedir la indagatoria del titular del club de la Ribera que, además, es uno de los principales empresarios del negocio del juego (tragamonedas) en la Provincia.  

En ese contexto, en el gobierno de María Eugenia Vidal decidieron poner al zorro en el gallinero. Concretamente, el hasta ayer Asesor General de Gobierno, Gustavo Alfredo Horacio Ferrari, que forma parte de la comisión directiva de Boca (es secretario general), fue ascendido a ministro, reemplazando a Carlos Mahiques que ayer presentó su renuncia para volver a su cargo en la Cámara de Casación Penal.

La designación, como era de esperar, generó un fuerte malestar en las filas de Lilita Carrió: se espera que, en las próximas horas, la líder de la Coalición Cívica se pronuncie públicamente al respecto. “Este nombramiento no lo vemos para nada bien”, confesó a Hoy uno de los principales laderos de Carrió.

Los vínculos de Ferrari con Angelici fueron revelados por nuestro diario -en exclusiva- el pasado 31 de marzo cuando informamos que, desde las sombras,  el ahora ex Asesor General de Gobierno actuaba como una suerte de nexo entre el titular del club de la Ribera con jueces y fiscales bonaerenses, en lo que constituiría una interferencia directa a la independencia del Poder Judicial.

En rigor, el ascenso de Ferrari muestra que las denuncias públicas que hizo la gobernadora María Eugenia Vidal, cuando dijo haber recibido una provincia quebrada, se quedaron en lo meramente discursivo. No por casualidad ni ella ni ninguno de sus funcionarios presentaron una sola demanda penal contra Scioli ni contra los ex ministros por la catastrófica situación en la que dejaron la Provincia. De haberlo hecho, uno de los denunciados, como integrante de la gestión sciolista, podría haber sido el propio Gustavo Ferrari.

Recordemos que este funcionario, hasta el pasado 10 de diciembre, estaba alineado sin cortapisas al sciolismo, siendo Asesor General de Gobierno, el mismo cargo que desempeñó hasta ayer. En ese sentido, en caso de que Daniel Scioli le hubiese ganado el balotaje a Mauricio Macri, Ferrari tenía todas las fichas para ser designado como titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), la ex SIDE, donde tras la asunción de Macri el presidente de Boca también habría hecho designar a un dirigente de su riñón político: Juan José Galea, que asumió como director de Finanzas del organismo de inteligencia.

Galea reporta al ex subjefe de la SIDE, Darío Richarte, que también forma parte de la comisión directiva –es vicepresidente tercero- de Boca. Otro funcionario bonaerense vinculado al presidente xeneize, que participa en la conducción del club de la Ribera como vocal, es Christian Gribaudo, a quien Vidal designó como responsable de una de las principales cajas de la Provincia: el Instituto de Previsión Social.

Todo indica que la designación del nuevo ministro de Justicia seguirá dando mucho que hablar.

Socio de un ex fiscal de Estado

Gustavo Ferrari es socio –en Suma Argentina SRL, una firma dedicada a la organización y el desarrollo de actividades empresarias- del ex diputado provincial y ex fiscal adjunto de la Provincia, Fernando Rozas, quien supo tener un estrecho vínculo con el actual intendente de La Plata, Julio Garro, de quien fue operador político.

Según pudo saber Hoy, la relación entre el jefe  comunal y Rozas, estaría atravesando su peor momento. “Hace meses que Rozas no aparece en el municipio, ni siquiera se hablan”, dijeron fuentes consultadas por nuestro diario.
Producto de este desgaste, días atrás se produjo la renuncia del secretario de Economía municipal, Claudio Moyano, quien llegó a ese cargo de la mano del ex diputado provincial y ahora trabajará junto a Ferrari en el Ministerio de Justicia.

Nexos con el Coti Nosiglia

Angelici es un abogado, con orígenes políticos en el radicalismo, donde siempre mantuvo una estrecha relación con el “Monje Gris” de la política nacional, el exministro del Interior y fundador de la Coordinadora, Enrique “Coti” Nosiglia. El hijo del “Coti”, Hipólito Nosiglia, actualmente es vocal en la comisión directiva de Boca.

Cuentan que la relación de Ferrari con el poder judicial se da también de la mano del Coti y del exnúmero dos de la exSIDE en épocas de Fernando de la Rúa y actual vicepresidente tercero de Boca Juniors, Darío Richarte, un histórico enemigo de Elisa Carrió.

La relación entre Ferrari con Angelici, Nosiglia y Richarte se afianzó luego de la alianza conformada en el año 2011 entre Ricardo Alfonsín y De Narváez en la provincia de Buenos Aires, en donde el actual funcionario de Vidal cumplió un rol clave en toda la campaña para entablar buena relación entre el dirigente nacido en Colombia y la UCR.

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