Show K para aparentar tranquilidad

Bailando en el Titanic

A horas de declarar en Tribunales por el dólar futuro, Cristina Kirchner celebró su citación con un insólito circo montado en su casa del barrio de la Recoleta. Show K para aparentar tranquilidad ante la inquietud por la ratificación de Claudio Bonadio al frente de la causa

"Carnaval toda la vida” suelen cantar Los Fabulosos Cadillacs, y en eso parece andar por estas horas la expresidenta Cristina Kirchner, que a poco de declarar ante el juez federal Claudio Bonadio por la causa del dólar futuro (ver Cara a cara frente a Bonadio), reveló sus escasas dotes para el baile al mover las caderas en el balcón de su casa del barrio de la Recoleta.

El circo montado por la exmandataria en su domicilio, forma parte de una estrategia pergeñada desde sus asesores jurídicos para aparentar tranquilidad ante el duro revés que significó para sus intereses la ratificación del magistrado más odiado por el universo K al frente de la causa por parte de la Sala II de la Cámara Federal.

Ante la mirada de unos pocos militantes kirchneristas que se acercaron a hacerle el “aguante”, Cristina busca simular una imagen de total serenidad y falta de nerviosismo, montando para eso un show para las cámaras televisivas y fotográficas, mostrando una cara opuesta a lo que pasa hoy por su mente.

Victimización K

Con una imagen demacrada, sin el maquillaje que solía lucir en sus épocas al frente de la Casa Rosada, la exjefa de Estado busca con acciones rayanas en lo ridículo, desviar la atención del hecho real por el cual se encuentra imputada y que la tiene a maltraer en la Justicia.

Documentada del desprestigio que tiene ante gran parte de la sociedad, Cristina se encuentra haciendo todo un circo con la impunidad que supo cosechar durante la mal llamada década ganada, intentando con movidas políticas “para la tribuna”, ganar tiempo y mostrar un perfil de “víctima” de una supuesta persecución política en su contra.

El baile, las sonrisas para las cámaras, las selfies con militantes que la esperan en la puerta de su casa, son algunas de las acciones encaradas por la expresidenta para fingir un sosiego que hoy no tiene, ganando en su interior un sentimiento de duda e incertidumbre por lo que será de su futuro judicial.

La punta del iceberg

El kirchnerismo en su conjunto, encabezado por La Cámpora, organizaciones sociales y algunos intendentes del conurbano bonaerense que se siguen referenciando en el espacio, movilizarán hoy a Comodoro Py para mostrarle su apoyo a Cristina Kirchner en tan “duros momentos”.

Con la firme intención de crear una “gesta histórica”, que comenzó anoche con una vigilia frente al domicilio de CFK en el coqueto barrio porteño, la militancia K marchará ante unos Tribunales que desde ayer a la tarde se encuentran blindados de agentes policiales que efectuarán un fuerte operativo montado para prevenir incidentes.

Por las mentes camporistas circula la idea de efectuar su propio “17 de octubre”, y sueñan con movilizar miles de personas que sirva a su vez para poner palos en las ruedas de la Justicia y frenar la investigación que se le sigue a la ex mandataria por corrupción y lavado de activos. La causa por la que debe declarar hoy ante Bonadio, es la punta de un iceberg contra el que puede chocar el barco kirchnerista, ya que a partir de allí se puede ramificar todo un entramado corrupto que tiene a la expresidenta como cabeza visible del mismo, y que podría terminar con ella tras las rejas.

Reunión con Zaffaroni

Antes de su declaración en el día de hoy frente al juez federal Claudio Bonadio, la expresidenta Cristina Kirchner se reunió ayer en la casa de su hija Florencia, con el integrante de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni.

El polémico exmiembro del Máximo Tribunal, sonó en muchos momentos como uno de los abogados elegidos por la exmandataria para guiarla en las causas que tiene ante la Justicia, aunque el propio Zaffaroni se encargó de negar que se vaya a hacer cargo de la defensa de CFK.

El encuentro duró aproximadamente dos horas, y según se pudo saber, Zaffaroni le mostró a Cristina la “convicción” en su “inocencia” y de que será librada de “culpa y cargo” de los delitos de los que la acusan.

Comprando voluntades

En una jornada cargada de cruces entre kirchneristas y antikichneristas, una versión se hizo latente en las redacciones periodísticas, como lo era la compra de voluntades en barrios del conurbano bonaerense para acompañar la marcha en apoyo a Cristina Kirchner.

Por las redes sociales circuló todo tipo de fotos, testimonios y audios, de militantes kirchneristas en La Matanza, Morón y Avellaneda, intentando supuestamente pagarle a gran cantidad de personas la suma de 300 pesos para acompañar a la exmandataria a Tribunales.

La poca capacidad de arrastre de su discurso en la población, ha llevado al kirchnerismo a apelar a viejas prácticas políticas, que en vez de acercarlo, lo sigue alejando de la sociedad.

Noticias Relacionadas