Berazategui: una infeliz recorrida por el infierno de tugurios nocturnos

Desde el boliche “El Kastillo” que tan mala fama ganó entre los habitantes de Berazategui (¡con récord de denuncias por drogas!) hasta otros lugares nocturnos de mala muerte, las promesas de la intendencia de Juan José Mussi fueron abundantes y las realidades… de pocas nueces.

Muchas veces se oyó a Mussis con el discurso de no querer «muertes ni desbordes», y sin embargo siguen las quejas, los temores. En un portal berazataguense, acusaron recibo de más espacios de éstos donde la prostitución y la oscuridad tienen un cultivo peligroso para todo hombre.

En la rotonda de Juan M. Gutiérrez, sobre la calle principal (la 413), funciona “Magú”, un cócter de juventud, alcohol, ruidos y riñas. Allí han concurrido los municipiales pero siempre trajeron la misma respuesta: “no se encuentra nada extraño...”.

Pero hay más, el bailable “Dannán” está abierto todo el año con total impunidad, donde incluso se ha constatado la práctica del sexo dentro del boliche como en las casas vecinas… siendo su ubicación aún más paradojal: está a 100 metros de la Comisaría Primera, a 80 metros del Juzgado de Menores y a 200 metros de oficinas municipales”.

Finalizando este largo camino al infierno, en el que queda expuesta de la forma más burda y baja la delicada condición del humano de estos días, queda por nombrar a “Malibú”, que en la nota que publica “Verdad e Investigación”, se cuenta que “el dueño del lugar tendría negocios con la Policía”.

Estas denuncias no pueden esperar más. Mientras tanto, los habitantes del pueblo, hemos modificado tan radicalmente nuestro entorno que ahora debemos modificarnos a nosotros mismos para poder existir dentro de él.