Bosques: denuncia ser usado por trabajos de albañilería en Comisaría
Héctor Daniel Yankelevich, un vecino con más de tres décadas de experiencias laborales en la localidad de Boques, partido de Florencio Varela, sufrió inconvenientes que él jamás hubiera imaginado por “tratarse de funcionarios públicos”, a los que le dio la palabra como albañil cuando en 2013 acordó con el entonces comisario Fabián Barrios realizar reparaciones edilicias dentro de la Comisaría Cuarta.
En una carta que envió a “Varela al Día”, Yankelevich narró las distintas veces en la que el monto adeudado no fue cancelado como se charló, y además en su relato de los hechos desnuda actos de corrupción.
Tras el acuerdo inicial con cifras y formas de pago, “meses después el Comisario Barrios se va y queda como Jefe el Comisario Miguel Coch, quien decidió continuar con las reparaciones y se hiz cargo de lo pactado con Barrios referente a la forma de pago”.
“Por tratarse de funcionarios públicos confié en su palabra, pero hoy me arrepiento ya que cuando el Comisario Coch es sustituido por el Subcomisario Sornoski, éste en un principio, y delante de Coch, me convocó para decirme que era remplazado por Sornoski, quien tomó conocimiento de la deuda de ese momento que ascendía a 3.500 pesos”, describe Yankelevich.
Hoy, el vecino continúa reclamando 28 mil pesos y su único fin es “cobrar lo que trabajé y nada más, pero cuando me empiezan a cuestionar después de haberme reconocido la deuda y haberme hecho trabajar, que porque no hice contrato o me documenté, lo único que consiguen es que siga levantando la vos reclamando lo que me deben”, dijo el vecino varelense.
Después de terminar la primera labor encomendada –semanas después de la nueva asunción-, el obrero volvió a presentarse en procura del dinero prometido. Y en la oficina, el propio Sornoski le cambia los planes: "si usted sigue haciendo trabajos de mantenimiento, yo le voy a pagar por día ($ 250), continúe con los trabajos, pero para lo adeudado espera un poco”, fueron, palabras más, palabras menos, los dichos del flamante jefe policial.
Electricidad, pintura y remoción de escombros, Yankelevich permaneció obedeciendo, y en esos días se encontró con tareas extras. Hasta que “Coch me llama y me paga la deuda que él había dejado. Todavía espero el pago de los 28 mil pesos que me debe Sornoski, pero ahora me entero que Sornoski no está más, y que está de comisario el señor Martínez, de lo que me entero porque me llama para preguntar cuánto se me debía en razón de tener un sumario por la deuda” (Yankelevich hizo la denuncia en el Ministerio de Seguridad, en Asuntos Internos). Allí comenzó otro problema para el trabajador: “por eso fui hace unos meses atrás a la comisaría y le mostré a Martínez a un arquitecto de policía cuáles eran los trabajos realizados en presencia del Comisario Sornoski”. El arquitecto le habría dicho que “él debía realizar un informe sobre los trabajos y valuarlos y así el ministerio le pagaría la deuda”.
Cuando Yankelevich se ofreció para “lavarle la cara y una mejor atención a la gente que asiste a la Comisaría”, cita en Diag. Los Poetas y Luján, en donde trabajó junto a un suegro y un yerno, lejos estaba de pensar que se sucederían escenas duras que mellaron su moral pero que no lo hicieron callar. "Todo esto era evitable", concluye el hombre del maletín con herramientas, al que las demoras le originaron un cierre en su cuenta bancaria, deudas con comerciantes barriales y toda una cuestión familiar que ya superó... pero aún sigue sin cobrar.
