Boudou y Núñez Carmona seguirán presos
Así lo resolvieron los integrantes de la Cámara Federal porteña. Consideraron que el exvicepresidente y su mejor amigo deben continuar con prisión preventiva al menos hasta que la investigación salga de su actual etapa de secreto de sumario
La Cámara Federal porteña rechazó ayer excarcelar al exvicepresidente de la Nación, Amado Boudou, y a su socio José María Núñez Carmona, acusados por supuesto lavado de activos en la causa por enriquecimiento ilícito del exfuncionario. La decisión se tomó por entender que hay “motivos suficientes para restringir su libertad” y confirmó al juez Ariel Lijo al frente del caso.
Los camaristas Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero resolvieron que Boudou y Núñez Carmona deben seguir con prisión preventiva al menos hasta que la investigación salga de su actual etapa de secreto de sumario, con medidas de prueba en desarrollo. Luego, el juez podrá evaluar si corresponde beneficiarlos con algún método alternativo a la detención que asegure su sujeción al proceso, como aconsejó en un dictamen el fiscal del caso, Jorge di Lello.
Al confirmar el rechazo de Lijo a la excarcelación de Boudou, los camaristas remarcaron que se trata de una investigación por hechos de corrupción y ponderaron la “multiplicidad de causas” que se tramitan contra el exvicepresidente, las cuales “hoy se encuentran en pleno desarrollo con un considerable número de medidas probatorias”, según la resolución. Según sostuvieron los jueces, el exfuncionario es un “importante protagonista” de los acontecimientos investigados y, del “análisis armónico de los distintos expedientes”, se desprenden “motivos suficientes para restringir su libertad”.
A la “multiplicidad de causas” contra Boudou se suma que “se encuentra en pleno desarrollo un considerable número de medidas probatorias” bajo secreto de sumario, tras la declaración como imputado protegido del supuesto testaferro del exvicepresidente, Alejandro Vandenbroele, algo que también remarcó la Cámara. Todas esas particularidades “sí revelan un cuadro actual y objetivo que respalda la restricción” de la libertad.
Tanto Ballestero como Bruglia remarcaron que la decisión de confirmar el encarcelamiento preventivo de Boudou se tomó por riesgos procesales concretos que actualmente existen en la causa, y no por su condición de exfuncionario público que podría conservar influencias para obstaculizar la pesquisa, un argumento dado por la otra sala de la Cámara, la nº 2, al ordenar la prisión del exministro de Planificación Federal Julio de Vido en otra causa penal por corrupción.
Este argumento había sido usado en parte por Lijo al detener a Boudou, por lo que, en su voto, Ballestero apuntó: “Nótese que la generalización indiscriminada de tal lógica supondría ignorar cualquier singularidad, imponiendo el automático encarcelamiento del funcionario -tanto pretérito, como actual- por la mera imputación de un delito, con el caro precio de avasallar fronteras fundamentales del Estado de Derecho”.
En otra resolución, el camarista Ballestero rechazó por “improcedente” la recusación contra Lijo planteada por la defensa de Boudou y lo confirmó en la causa en la que se detuvo al exvicepresidente y a Núñez Carmona el 3 de noviembre pasado. “Las opiniones emitidas por los jueces en los casos sometidos a su decisión no autorizan su recusación cuando estas hayan sido volcadas sobre puntos cuya dilucidación corresponde al juicio”, sostuvo el camarista.
El martes pasado, Boudou fue trasladado desde la cárcel de Ezeiza a los Tribunales Federales de Retiro para exponer en persona ante los camaristas los motivos para apartar a Lijo del caso y para que se le conceda la excarcelación.