Cambios en Ganancias, recién para 2017
El Gobierno nacional dejó trascender que las esperadas modificaciones al gravamen deberán esperar hasta el año que viene. El proyecto ingresaría a Diputados con el inicio del próximo período legislativo. La implicancia fiscal que tendrían las reformas
Las modificaciones en el denominado impuesto a las Ganancias, que el Gobierno nacional había prometido introducir en la discusión parlamentaria antes de fin de año, deberán esperar hasta 2017. Según trascendió desde el Ministerio de Hacienda que conduce Alfonso Prat Gay, Cambiemos recién enviaría al Congreso el proyecto con los cambios propuestos al gravamen el próximo mes de marzo.
Desde la administración nacional sostienen que eliminar rápidamente este tributo le generaría grandes pérdidas a las arcas del Estado, alrededor de 100.000 millones de pesos anuales que el Gobierno está necesitando para poder financiar las diferentes acciones sociales que tiene planeadas con vistas a las elecciones legislativas del año que viene.
Hoy el impuesto a las Ganancias es el tercer gravamen con el que más recauda la Nación, consistiendo solo en el mes de octubre el 21,3% del total embolsado por la AFIP. Esta situación lleva a que desde el Palacio de Hacienda se sienta necesario mantener por unos meses el estado actual de las cosas, porque eliminar este impuesto podría llevar a una baja en la recaudación que perjudicaría todo el andamiaje económico que busca llevar adelante Mauricio Macri.
Con esta decisión, el Ejecutivo descartó de cuajo cualquier posibilidad de infiltrar en las sesiones que quedan el tema, lo que ha despertado las críticas de diferentes sectores políticos y sindicales que ven en esta decisión una forma de menoscabar los pedidos de los asalariados, sosteniendo así el gasto público improductivo, con lo cual el fisco termina haciendo una doble imposición que recae con mayor peso, principalmente, sobre la clase media.
Implicancia mayor
Uno de los puntos centrales que establece el proyecto planeado desde el área dirigida por Prat Gay es que las cuotas más altas en el gravamen llegarían al 40%, cargando de esta manera en los salarios con mayor poder adquisitivo la gran parte de las cargas impositivas, restringiéndose a los sueldos más altos de la sociedad.
Otra de las claves de la iniciativa oficial radica en que el mínimo no imponible sufrirá una actualización no menor del 15% y cambios graduales en las escalas que beneficiarán a los salarios brutos menores a $80.000. Esto tiene como objetivo básico disminuir el impacto social de las políticas económicas de Cambiemos en los sectores más vulnerables y producir una reactivación de la economía a través del consumo.
Además, el retraso en el proyecto se debe a que, al tratarse de un impuesto coparticipable a las provincias, muchos mandatarios pusieron el grito en el cielo, expresando que si le sacan el dinero que vienen recibiendo por el tributo, se verían imposibilitados de abonar sueldos a sus empleados
De esta manera, la promesa del Presidente Mauricio Macri de producir cambios sustanciales en la instrumentación de este tributo siguen truncas, y son cada vez más las voces dentro del propio Ejecutivo que hablan de un cumplimiento gradual del juramento social que instrumentó en campaña, y que las variables económicas han llevado a retrasar en el tiempo.
El campo y más números al alza
La llegada de Cambiemos al poder el pasado mes de diciembre trajo aparejado un alivio al campo con la quita y baja en las retenciones, lo que posibilitó al productor rural expandir su producción y mirar al futuro con otra cara.
Un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó ayer que el sector agropecuario aportará
US$ 30.000 millones a la economía argentina en la campaña 2016/17, a partir de una producción total proyectada de 122 millones de toneladas de granos, de los cuales 90 millones se destinarán a la exportación, lo que representa una mejora de US$ 1.000 millones respecto a la campaña 2015/2016.
Según el estudio, a la producción agrícola total se le suman 13 millones de toneladas de aceites vegetales y 42 millones de toneladas de harinas y subproductos que se elaborarían, los que en su conjunto equivaldrían a US$ 26.100 millones.
La producción del presente ciclo sería un 9% superior a lo obtenido en 2015/16, como consecuencia de una aumento del 25% en la producción de maíz y trigo, un 30% del girasol y un casi nulo movimiento en los números de la soja, pero con retrocesos cercanos a un 15% en los demás cultivos, como por ejemplo, el sorgo, cebada, algodón, entre otros.
Datos centrales del proyecto
*Marzo será el mes elegido para enviar el proyecto al Congreso Nacional
*$ 27.000 millones es el impacto fiscal que tendrá la implementación de los cambios
*40% sería el tope a las alícuotas más altas en el gravamen
*21,3% de lo recaudado en octubre perteneció a Ganancias
*15% subirá la administración nacional el mínimo no imponible