Cañuelas: un acalorado momento de dirigente K


Temperatura política en aumento, aquí en Cañuelas como en otros rincones del país, mientras los días pasan y los PASO asoman.

La precandidata a intendente cañuelense por el massismo, la ex senadora Cristina Rasquetti, no le dio oportunidad a los oficialistas K de que “estropeen” su campaña en las calles del pueblo.
Ante el aviso de un vecino, que le estaban tapando sus afiches en las inmediaciones del estadio de Cañuelas, Cristina y su hija Agustina Casamayouret se dirigieron raudamente y protagonizaron una verdadera odisea que terminó involucrando a un alto funcionario municipal.

Es que en el lugar, además de un par de jóvenes pintores, a bordo del automóvil que los transportó estaba Adolfo Magof, actual funcionario en el Servicio Provincial de Agua Potable (SPAR), Mayor Contribuyente convocado por el intendente Gustavo Arrieta para aprobar el último impuestazo y promotor de una nueva cámara de Comercio de línea oficialista, según describe el diario El Ciudadano Cañuelense.

De los reproches se pasó a las manos, pues Ranquetti increpó a los que borraban su nombre y terminó arrojándoles un balde de pintura.

El mencionado medio, describe que a pesar de los reclamos de Rasquetti, el auto se dio a la fuga, pero la ex legisladora los siguió y al darles alcance en otro barrio de Cañuelas donde prosiguieron con las pintadas, Cristina no aguantó más y encaró a Magof: "Adolfito, nunca pensé que ibas a caer en esto. ¿Tenés miedo de quedarte sin laburo, Adolfito? Son de cuarta. Hay que tener huevos para hacer política". El dirigente K optó por levantar el vidrio y permanecer callado junto a dos custodios que iban en el asiento trasero. Pero Ranquetti fue por más: ahora les arrojó la pintura sobre la banquina.

¿Y Magof? Se dirigió a la comisaría, radicó la denuncia por agresiones, y luego difundió que él había encabezado el operativo de borrado de carteles, como lo hace desde hace diez campañas atrás.