Casas vacías en verano: oportunidad para ladrones

La inseguridad no se toma vacaciones, por el contrario, para estas fechas aumenta el riesgo de robos en las casas que quedan vacías, ya sea  porque sus habitantes se fueron de vacaciones o porque se ausentaron por poco tiempo para pasar las fiestas en otro lado. Estos robos, denominados escruches, son cada vez más usuales y es necesario tomar medidas de prevención para evitarlos.

“Precaución, prevención y discreción”, son los tres principios de la preservación, según describió a Hoy el licenciado en Seguridad, Luis Vicat, quien aseguró que en los úultimos cinco años se incrementaron entre un 18 y 20 por ciento este tipo de robos. El especialista detalló que “es imprescindible que la menor cantidad de gente conozca cuál es la situación de la casa que va a quedar deshabitada, no hay que decírselo a muchas personas e incluso evitar publicarlo en las redes sociales y tampoco anunciar cuándo va a ser la vuelta ni siquiera al personal doméstico”.

“Luego hay que tomar todas las medidas de vigilancia y prevención posibles, como alarma, circuito cerrado de televisión, cercas electrificadas, etcétera”, continuó. En cuanto la instalación de rejas en las aberturas de la casa, Vicat explicó que “van a ser efectivas mientras sean rejas ciertas y no de vista de chapa doblada con forma de rejas”. Además, recomendó “que la misma no tenga vista franca al exterior, es decir que se dificulte la visión con algún otro material para que no se sepa con qué se va a encontrar debajo luego de romperla”.

Para el titular de la Asociación Profesional de Policías de la Provincia, Miguel Angel Reynoso, “lo que da mejor resultado es la participación de los vecinos o de alguien de confianza que vigile la casa”. El titular de la entidad que representa a los profesionales de la Policía bonaerense dijo a Hoy que “tener un servicio de seguridad privado es muy relativo y no siempre está al alcance de todos”.

En ese sentido, Vicat detalló que es conveniente “que una persona pase al menos cada 48 horas para retirar los folletos de publicidad que quedan en el frente de la casa o las latitas u otros elemento que puedan quedar en la puerta de la garajes”. Aunque parezca menor, esas pequeñas marcas pueden alertar que nadie ingresa en la casa durante varios días.

Otra de las cuestiones a tener en cuenta es “que haya la impresión  de que hay gente adentro de la casa”, sugirió el especialista. Para lograr esa impresión, Vicat enumeró: “Colocar una luz de sodio o de mercurio, que tiene que ser blanca para que no se note de día o si no con un timer, otra buena opción y muy económica es una lámpara con célula fotoeléctrica que se enciende cuando se va el sol; también se puede dejar una radio prendida o mejor un televisor que tiene que ser color y en un canal nacional que tenga mucho diálogo y poca publicidad para que los cambios de luces y el sonido den la sensación de movimiento”.

Sin descanso en las fiestas 

La modalidad del escruche suele aumentar en las fiestas de fin de año y para los meses de enero y febrero, cuando la mayoría se toma vacaciones. “Para las fiestas se produce una pequeña migración doméstica, que puede ser de algunas horas en las que se va a la casa de un pariente y es ahí cuando los ladrones aprovechan”, explicó a Hoy el licenciado en seguridad, Luis Vicat. Incluso, el especialista aseguró que “muchos robos se hacen el mismo 24 o 31 de diciembre a la noche porque durante las festividades pasan más desapercibidas las maniobras de escruche que un día de poco movimiento, en el que llaman más la atención. Si se rompe algo se disimula con la pirotecnia y si alguien ve llevarse algo de la casa puede pensar que es un pariente que fue para las fiestas”.

Al respecto, el titular de Apropoba, Miguel Angel Reynoso, acotó que “muchas veces los vecinos les avisan a los dueños que alguien se llevó algo cuando vuelven a sus casas, es importante dejar la indicación de que se llame inmediatamente al 911 en el momento en el que se está produciendo el robo para poder evitarlo”.

Cómo operan los escruchadores

Hay varios métodos utilizados por los escruchadores para robar en casas deshabitadas, pero muchas veces se repiten los modos de operar de los delincuentes. “Generalmente este tipo de delitos son cometidos por bandas de tres a siete personas como máximo”, explicó a Hoy el licenciado en seguridad Luis Vicat. “El escruche en solitario se utiliza más en oficias públicas o semipúblicas, donde se aprovecha una situación de descuido, pero el escruche en casas o en departamentos es en banda”, agregó el especialista.

“En general hay una inteligencia previa para saber si los blancos son apetecibles para los ladrones, no son al voleo, se buscan las facilidades de acceso a través de aberturas, una abertura de 40 centímetros ya es suficiente para que pueda ingresar un niño pequeño y luego utilizar una barreta desde adentro de la casa para abrir la puerta sin alertar a los vecinos”, dijo Vicat. “Otra forma de detectar las casas que están vacías es con el timbreo de un falso vendedor de algo o un delivery”, añadió.

 El titular de Aporpoba, Miguel Angel Reynoso, dijo que “por más que se disimule es fácil determinar qué casas están vacías, aunque uno no preste atención muchos cómplices andan dando vueltas para buscar casas vacías para robar, para ellos es un trabajo”. Y apuntó que “han avanzado muchísimo los métodos para entrar a las casas, últimamente se empezaron a ver casos en los que entraban a las casas por los techos, sacando las tejas porque se ha comprobado que las alarmas no cubren esa zona de las casas”.

Señales peligrosas

Las marcas en las casas se utilizan habitualmente para señalizar las casas que pueden ser robadas. “Hay varias marcas conocidas, pero cambian de acuerdo al lugar y cada delincuente tiene las suyas, por eso es importante borrar rápidamente todas las marcas que veamos aparecer en el frente de la casa”, alertó el especialista en seguridad Luis Vicat. 

Otro mecanismo para marcar una casa puede ser un folleto de publicidad en algún lugar estratégico, como por ejemplo enganchado en la puerta.