Causa GNL: un expediente marcado por las presiones de Bonadio

“No tenía documentación fehaciente que respalde los costos que invocaba”.

El expediente Gas Natural Licuado (GNL), que derivó en la detención de Julio De Vido y Roberto Baratta en 2017, estuvo atravesado por testimonios de peritos que denunciaron irregularidades y presiones en el proceso.

Cabe recordar que en ese momento, el juez Claudio Bonadio ordenó el arresto de los exfuncionarios basándose en un informe unilateral del perito David Cohen, que hoy enfrenta una causa por falso testimonio agravado. 

El contador Federico Mansbach, integrante del cuerpo pericial, declaró que Cohen se apartó del procedimiento y elaboró por su cuenta un informe que nunca fue discutido ni respaldado por el resto de los especialistas.

Según su testimonio, Cohen distribuyó copias de su escrito en los domicilios de los peritos, y luego lo presentó en el juzgado como si fuera un trabajo oficial. “No tenía documentación fehaciente que respalde los costos que invocaba”, aseguró Mansbach.

Por su parte, la contadora Mariana Fogarolli coincidió en señalar que Cohen no participó de la toma de evi- dencias ni de las reuniones de deliberación, dejando en evidencia las irregularidades del procedimiento. Ambos testigos resaltaron que el informe nunca fue sometido a debate, sino que fue presentado de manera individual por Cohen y validado directamente por Bonadio.

En su exposición, Mansbach fue más allá y sugirió que el magistrado no buscaba una pericia objetiva, sino un dictamen que avalara de antemano la detención de los exfuncionarios. “Yo creo que el juez Bonadio pretendía una conclusión en el dictamen y presionó para que las cosas ocurran como él pensaba que tenían que ocurrir”, afirmó.

Este señalamiento expone cómo se gestó una de las maniobras judiciales más cuestionadas de la era Bonadio, en la que los tiempos políticos coincidieron con decisiones que terminaron afectando gravemente las garantías de imparcialidad