CFK ahora quiere medir el rating
El gobierno que mantiene intervenido el INDEC desde el año 2007, y que destruyó el sistema estadístico nacional, llegando al extremo de decir hasta el año pasado que se podía comer con 6 pesos por día, ayer presentó un sistema para medir el rating. Si no fuera trágico, ya que se terminarán dilapidando recursos que aportamos todos los ciudadanos que pagamos los impuestos, sería cómico.
La iniciativa se denomina Sistema Federal de Medición de Audiencias (Sifema), un observatorio que va a ser ejecutado a través de once universidades estatales y que competirá con la privada Ibope.
"Hasta ahora sólo se mide lo que la audiencia mira en la Ciudad o en el Conurbano. El Sifema se pregunta qué estamos mirando los 40 millones de argentinos. Queremos una organización no gubernamental que observe desde la Quiaca hasta Tierra del Fuego", manifestó Cristina Kirchner al presentar el nuevo sistema de medición desde el Museo del Bicentenario.
"Queremos hacer un sistema totalmente transparente y auditable por todos. Para los empresarios primero, para que sepan cuánto le están cobrando la pauta. Y también para que los argentinos conozcamos cuáles son nuestras preferencias y nuestros gustos", agregó la mandataria.
La jefa de Estado también se refirió a la pauta publicitaria. "La pauta privada fue de 30 mil millones de pesos, que fueron a parar a las arcas de los grandes medios concentrados. Siempre se habla de la pauta estatal, pero la magnitud frente a la publicidad privada es ínfima", aseguró la Presidenta.
Los dichos de la primera mandataria no resisten ningún análisis. El reparto equitativo de la pauta oficial es una obligación establecida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cuyos fallos son permanentemente desoídos por la administración K que sistemáticamente ha decidido privilegiar a aquellos medios cuya línea editorial va en sintonía con el relato oficial. Por ello, aquellos medios como el diario Hoy, que son cuestionadores del accionar gubernamental, son castigados.
Asimismo, un presidente no puede manejarse como un patrón de estancia. Es un jefe de Estado, administra los recursos aportados por los ciudadanos que pagan sus impuestos, lo que incluye tanto a personas que apoyaron a este gobierno con su voto como a aquellos que no lo votaron. Por tal motivo, en un sistema democrático, garantizar la pluralidad de voces, asignando recursos de publicidad de forma equitativa y acorde a lo que cada medio representa, es una obligación ineludible de aquellos que eventualmente ocupan cargos gubernamentales.
En tanto, aquellos particulares o empresas privadas que deciden utilizar sus recursos para promocionar bienes o servicios tienen el derecho a utilizar sus recursos de forma acorde a sus intereses. Nada tiene que ver con la pauta oficial, constituida por fondos públicos.