Cómo queda el tablero político hacia el 2023

Le cumplió una semana de las elecciones legislativas, que volvieron a dar como ganador a Juntos, pero esta vez por menos diferencia en el bastión: la provincia de Buenos Aires. El Frente de Todos logró achicar la brecha de 4 puntos que Juntos le había sacado en las elecciones de septiembre, la cual se transformó en 1,28%.

El peronismo remontó y se sabe que nunca se lo puede dar por muerto, como adelantó este diario el domingo 14, ante los pronósticos de encuestadoras y otros medios que vaticinaban una elección catastrófica para el partido que conducen el Presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Está logrando 15 diputados nacionales, al igual que la fuerza opositora. Mirando el Senado bonaerense, la que definirá será la vicegobernadora Verónica Magario. Parafraseando a Perón, quien dijo que cuando los peronistas se pelean es porque se están reproduciendo, cuando el peronismo parece que pierde, en realidad se está levantando.

¿La remontada habrá sido por el “plan platita” o porque fue a votar la gente que no lo hizo en las PASO? ¿Cuánto habrá influido la cantidad de listas de las PASO para asustar al Gobierno? ¿Habrá habido gente que es fiel al Frente de Todos pero votó a Manes para que este le sacara el lugar a Santilli y el peronismo ganara cómodo luego?

Sin embargo, la derrota se dio igual, aunque se atenuó y hay gobernabilidad. Hubiera sido un escándalo perder por 8 puntos en la provincia de Buenos Aires (sí sucede esta diferencia en una virtual cuenta a nivel nacional). Allí debería mirar el peronismo y hacer una autocrítica para los próximos dos años.

La sorpresa la dio el Presidente el pasado miércoles en el acto del Día de la Militancia, convocando a internas para 2023. Allí todos los que integran el Frente de Todos podrán luchar por liderar la coalición oficialista.

“Que el tiempo que se inicia no sea de silencio, sino de diálogo. Que cada uno diga lo que piensa y pueda opinar, para encontrar la síntesis para avanzar en la Argentina. Por eso le pido a cada uno que hoy vuelvan a abrir las unidades básicas, las mesas en las calles. El Gobierno, el Presidente y la vicepresidenta quieren trabajar en el mismo ­sentido. Tenemos que animarnos a llevar adelante ese debate. Sabemos que somos una fuerza diversa, con comunes denominadores”, dijo el Presidente, y agregó: “Tenemos matices, pero respetándolos, ­empecemos a poner en la mesa la fuerza para llegar al 2023 con toda la fuerza. Para que desde el último concejal al Presidente lo elijan en el Frente de Todos, compañeros”, sostuvo Alberto.

¿Se terminará la elección a dedo en el peronismo? Para Massa esta puede ser una oportunidad, y quizás la última, para ser un fuerte candidato a presidente de la Nación, con todo el peronismo alineado. Pero no hay que adelantarse tanto. En Argentina, dos años son dos siglos. Y en el peronismo también.

La oposición

Las internas para Juntos funcionaron muy bien e hicieron que la Unión Cívica Radical comenzara a tomar tibiamente el protagonismo que debe tener en el escenario de la política argentina y que perdió cuando le entregaron el partido a Mauricio Macri, algo inconcebible para aquellos radicales que decían que si la UCR se derechiza tenía que prepararse para perder las elecciones. Todo lo contrario: fueron los que le sirvieron el territorio al PRO.

Manes fue la “inyección” que el radicalismo necesitaba para que el partido centenario volviera a cobrar protagonismo. Y si bien en la interna no ganó, parecería que va a comenzar a marcarle la cancha al partido con el que hace coalición para las futuras elecciones. Parecería que para las próximas elecciones habrá una recuperación en ese sentido y ya tiene candidato a presidente, o tres: Facundo Manes, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y el exmandatario mendocino (entre 2015 y 2019) Alfredo Cornejo.

La sorpresa

La gran elección la tuvo el Frente de Izquierda. Es la tercera fuerza nacional y logró que una candidata de la Capital Federal ingresara a la Cámara de Diputados de la Nación. Esto no ocurría hace 20 años y se quedó con la decimotercera banca porteña. Acompañará a Del Caño y a Del Plá, electos por la provincia de Buenos Aires.

En Jujuy también sorprendió la izquierda. Alejandro Vilca fue la sorpresa en las PASO y se rectificó en las generales. Jujuy tendrá un representante del Frente de Izquierda en el Congreso a partir del 10 de diciembre.

La decisión de Randazzo, la Iglesia y la ultraderecha

Al cierre de esta edición, y cuando aún faltan los resultados del conteo definitivo, Florencio Randazzo no había entrado al Congreso. De todas formas, el exministro de Transporte de Cristina tendrá que definir para dónde va a jugar pensando en 2023. Con él solo no alcanza. ¿Insistirá? ¿Se resignará? ¿O jugará en las PASO que convocó Alberto Fernández? ¿Florencio hará “la gran Massa” y volverá al PJ?

A Cynthia Hotton se le dio el milagro en las PASO y pudo competir en las generales, pero no le alcanzó. Sin embargo, las fuerzas cristianas tibiamente están comenzando a asomarse en el escenario electoral argentino.

José Luis Espert se tiró a la pileta en 2019 y había agua. No lo eligieron como presidente, pero se transformó en una fuerza que comenzaba a entrar en la Argentina hasta que en estas legislativas ingresó, junto con la reciclada

Carolina Piparo, que se fue de Juntos, a la Cámara de Diputados de la Nación. La fuerza liberal conservadora, que en palabras de Espert no está de acuerdo con la enseñanza de la educación sexual integral en las escuelas y pide bala, ya juega en la política argentina.

La victoria de Milei opacó a Vidal

Aunque haya sido una victoria clara la de la exgobernadora María Eugenia Vidal, su triunfo en la Ciudad de Buenos Aires fue opacado por Milei. El economista, que acusa de comunista a Larreta, entró a la Cámara baja y a la casta política de la que tanto se quejó en la campaña. El liberalismo conservador avanza con él y con Espert, y en 2023 quizás haya una interna entre ambos, pero lo seguro será que el liberalismo buscará tener un presidente.

Mirar al Interior

Hay que mirar más al Interior. En los últimos años, la política nacional parece dirimirse en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia. Pero el resto del país también debería jugar y ya es hora de que lo haga. El último presidente que llegó al poder desde el Interior fue un tal Néstor Kirchner.