El Parlamento tras las elecciones

Congreso sin hegemonías

Las elecciones legislativas marcaron el poderío político de Cambiemos, aunque el manejo del Parlamento quedó dividido y sin supremacía de ninguna fuerza. El arte de la negociación del oficialismo para sacar el paquete de leyes propuesto por Macri. La fragmentación de la oposición favorece al Gobierno nacional

A lo largo de la historia moderna de la Argentina, a los gobiernos que asumieron sin contar con hegemonía partidaria en el Congreso de la Nación les costó mucho llevar a la práctica sus ideas y proyectos. Sin embargo, este no parece ser el caso de Mauricio Macri con Cambiemos ya que, a pesar de no tener mayoría en ambas cámaras del Parlamento, ha logrado aprobar una serie de leyes que han sido claves para el Ejecutivo.

El resultado de las elecciones legislativas del pasado 22 de octubre fue el de un país teñido de amarillo, pues el oficialismo consiguió el 42% de los votos a nivel nacional, relegando al peronismo en todas sus vertientes a un discreto segundo puesto. Este crecimiento considerable de Cambiemos, sin embargo, todavía no pudo certificarse en el Congreso, donde, a pesar de ser la primera minoría, no ha alcanzado los números para lograr quorum propio.

Para conseguir el objetivo del “reformismo permanente” planteado por el jefe de Estado, el Gobierno ha empleado a sus principales alfiles políticos buscando negociar con la oposición la cantidad necesaria de legisladores para aprobar iniciativas tales como las reformas laboral, previsional y fiscal, claves para lo que se viene en la economía argentina.

Diálogo y consenso

El aval obtenido por el Gobierno nacional en las urnas será utilizado para tratar de entablar negociaciones y poder implementar todas y cada una de sus iniciativas. Analistas políticos consultados por diario Hoy  sostienen que un dato clave para lograr la consolidación del oficialismo es el nivel de fragmentación existente en la oposición, principalmente en el peronismo, ya que de acuerdo a cómo se dirima esa interna podrá tener éxito o no en sus intenciones.

En este sentido, tendrá principal injerencia el acuerdo firmado por la Presidencia con los gobernadores opositores y oficialistas, en un nuevo pacto fiscal que propone una forma diferente de distribuir el dinero de los impuestos en el país. Los gobernadores del PJ manejan una parte sustancial de los legisladores en ambas cámaras del Parlamento, principalmente en el Senado, donde tienen un tercio de los mismos, centrales para bajar o hacer pasar cualquier ley que busque el Ejecutivo.

La principal dificultad del oficialismo radica en la Cámara alta, donde es la primera minoría con 25 escaños, 12 menos de lo que necesita para obtener quorum. Además la expresidenta Cristina Kirchner llevará allí la voz cantante de la oposición, aunque el bloque del kirchnerismo se verá reducido a solo nueve legisladores, algo muy lejano a lo que supo tener en sus épocas de esplendor.

Por todo esto resulta central para Cambiemos coordinar acciones con los partidos provinciales que suman nueve senadores y que se han vuelto una especie de árbitro en el Congreso. 

En Diputados, por su parte, el panorama no variará mucho a partir del 10 de diciembre, ya que la administración nacional con sus aliados tendrá un bloque de 113 integrantes, seguido por el kirchnerismo en sus distintas vertientes, con 72; el PJ de los gober­nadores e intendentes, con 27; el Frente Re­novador, con 24; los partidos provinciales, con 16, y los partidos más pequeños y de izquierda, con 5 legisladores.

La desintegración de la oposición en variados bloques es algo que aprovechará Cambiemos para poder introducir su plan de reformas. De esta manera, el Gobierno nacional busca imponer sus líneas estratégicas en el Congreso de la Nación.

“El oficialismo va a lograr imponer su agenda”

Ricardo RouvierLic. en Sociología. Dr. en Psicología Social

“Nosotros ya sabíamos, porque las encuestas así lo marcaban, que Cambiemos iba a tener un buen resultado electoral, pero que en número de diputados y senadores no iba a tener la mayoría. Esto lleva a que necesariamente, como ha venido haciendo hasta ahora, siga tratando de hacer alianzas para poder aprobar las leyes. Necesita de más votos e indudablemente ahí se seguirá abriendo un campo de negociación, sobre todo con algunos del peronismo.

El oficialismo va a lograr imponer su agenda, el Gobierno mantiene una posición, sobre todo lo que tiene que ver en materia legislativa, de diálogo. Es indudable que no puede usar en el Congreso una falta de diálogo, no puede romperlo, teniendo en cuenta que no tiene mayoría, por lo tanto está obligado a mantener esta línea.

La expectativa mayor está puesta sobre la asunción de Cristina Fernández de Kirchner y la constitución de su bloque. Aparentemente iba a ser un bloque unipersonal, habrá que ver cómo se desenvuelve todo esto en el tiempo. Indudablemente son distintos grados de oposición: una más conciliadora y negociadora por parte del kirchnerismo no peronista y, por otro lado, una oposición claramente opositora de parte del peronismo kirchnerista”.

“El tono general del Congreso va a ser de acompañamiento”

Analía Del FrancoSocióloga especializada en investigación aplicada

“Va a haber una oposición racional y constructiva, de apoyo de lo bueno y lo malo, que fue lo que de alguna manera estuvo pasando en la liga de gobernadores con la aceptación del pacto fiscal. El tono general del Congreso va a ser de acompañamiento, de negociación, de diálogo, en la misma línea del acuerdo de los gobernadores, que en su mayoría son peronistas. 

Cambiemos va a lograr imponer su agenda legislativa, aunque va a depender de sus aliados. Simbólicamente hay toda una situación, por lo menos en los próximos seis meses, no podemos hablar de períodos más amplios.

El peronismo va camino a fraccionarse. Me da la sensación de que se va a eso, lo que no quita que haya un interbloque. En el Parlamento se puede negociar punto por punto, pero tampoco es garantía para el Gobierno que el peronismo se fraccione. No creo que el Frente Justicialista cierre filas con Unidad Ciudadana, pero tampoco me parece una locura que puedan coincidir en alguna votación. Todo va a depender de cómo se arme el bloque del peronismo en su conjunto”.

“Cambiemos lleva adelante una estrategia inteligente”

Celia KleimanSocióloga. Directora CK Consultores/Polldata

“Cambiemos lleva adelante una estrategia inteligente, quizá por las necesidades de las provincias, porque acá se juegan intereses mutuos, eso es la política. Hasta ahora lo vienen manejando bien y va a  poder funcionar mejor que en la etapa previa en cuanto a las necesidades de acuerdo y consensos para que salgan leyes.

Básicamente, todos están mirando al PJ, donde está la discusión de si Unidad Ciudadana va a quedar marginada y donde el PJ va a armar un interbloque con fuerzas que no van a ser del kirchnerismo. 

Cambiemos impondrá su agenda legislativa porque con los gobernadores han llegado a acuerdos que tienen que ver con las arcas de cada provincia donde estos mandatarios dispondrán de partidas presupuestarias, en general tanto los gobernadores como los intendentes dependen de eso. 

Ahora vienen temas álgidos como la reforma previsional y la flexibilización laboral. Hay que sentar posición al respecto, pero quizás en temas que pasan más desa­percibidos para la opinión pública, creo que el panorama es bastante favorable”.

“La reconfiguración del peronismo será clave”

Roberto BacmanDirector del Centro de Estudios de opinión Pública (CEOP)

“A nivel nacional hay que calcular que estructuralmente Cambiemos, a pesar de que tenga más senadores y diputados que los que tenía en 2015, sigue siendo primera minoría, o sea que va a tener que seguir negociando. 

Me parece que va a depender de muchos factores. El primero es que creo que el Gobierno está operando a través del viejo concepto de látigo y billetera. Esta idea está institucionalizada en el pacto fiscal con las provincias, el cual les garantiza a las mismas cobrar sus juicios, que fueron largos, inter­minables y de difícil cobranza. El Gobierno les ofrece pagárselos, aunque se sigue endeudando.

La reconfiguración del peronismo será clave en la negociación. En Diputados, el oficialismo está con un problema porque la oposición no es unidad como decía Perón. Adentro hay de todo, desde kirchnerismo hasta sectores más independientes o muy provinciales, y ahí están los dadores de gobernabilidad, que están muy golpeados. 

Uno de los factores que internamente deben estar discutiendo es por qué fueron tan dadores de gobernabilidad durante el primer año y medio de la gestión de Cambiemos y ahora lo pagaron en las urnas”.

“El acuerdo entre la Presidencia y los gobernadores va a ser fundamental”

Julio BurdmanPolitólogo. Director de Observatorio Electoral Consultores

“No va a haber mayorías parlamentarias, en Diputados el oficialismo estará más cerca de conseguir quorum con negociaciones con partidos provinciales, pero en el Senado a Cambiemos le van a faltar cerca de dos tercios de la Cámara, por lo cual la negociación va a ser ineludible.

Históricamente en la Argentina la Presidencia es muy fuerte, los gobernadores tienen poder político en sus distritos pero son dependientes económicamente y en este sentido no creo que este gobierno vaya a ser la excepción.

El acuerdo entre la Presidencia y los gobernadores va a ser fundamental y también me parece que esa es la razón que explica por qué la oposición va a estar tan dividida en lo que queda por delante, por el sencillo hecho de que los gobernadores peronistas no van a ser oposición, van a ser aliados disimulados del gobierno por sus intereses provinciales, pero no van a organizar un partido político nacional, por lo tanto vamos a entrar en una etapa donde no hay oposición, porque la misma está fragmentada y pensando en sus propios intereses regionales.

El Frente Renovador va a tender a diluirse dentro del peronismo. Se va a notar cada vez más que el FR es un conjunto de dirigentes peronistas que pueden volver a negociar con los antiguos compañeros que tenían”.

“No veo un espíritu obstruccionista en el Parlamento”

Carlos GermanoAnalista político. Titular de Carlos Germano y Asociados

“Creo que lo que está cambiando con respecto a la composición a partir del triunfo de Cambiemos en 2015 es que quedaron en Diputados nacionales como primera minoría. Esto, sin ser mayoría, le da la posibilidad de imponer fundamentalmente las presidencias de las comisiones más importantes. Obviamente, el sistema de negociación va a ser permanente. 

En el Senado sí hay un gran paso a pesar de seguir siendo minoría, pero puede quedar como primera minoría, según como termine de confirmarse el Justicialismo en sus distintas vertientes. 

El oficialismo va a lograr imponer su agenda legislativa. Hay sectores del PJ con mucha voluntad de acordar y, como en cualquier negociación, esto va a tener sus costos, pero creo que están dadas todas las condiciones, al menos en los proyectos importantes. 

No veo un espíritu obstruccionista, salvo de parte del Frente para la Victoria que desde el primer día tuvo una actitud muy negativa, marcando una oposición muy férrea. Las demás fuerzas políticas están en una actitud mucho más de consensuar”.