Otro ataque intimidatorio
Conmoción por tiroteo frente a la casa de Cartasegna
Los custodios del fiscal platense intercambiaron disparos con un desconocido que buscó atentar contra su domicilio. Para los investigadores, se trató de una “intimidación evidente”. El malviviente huyó en un auto, en el que era esperado por dos cómplices
Corrían las cinco de la mañana de ayer en la localidad de Gonnet, cuando una voz estalló diciendo: “Alto, Policía, identifíquese”. Las palabras provenían de uno de los efectivos de la Policía Federal que ofician como custodios del fiscal Fernando Cartasegna, al divisar una presencia sospechosa. El hombre caminaba con un arma en la mano y tenía colocado un chaleco antibalas.
Ante el aviso, el sujeto desconocido efectuó un disparo, fue repelido por los tres agentes que vigilan la casa del funcionario judicial y se subió en forma inmediata a un auto de color gris, en el que era esperado por otros dos cómplices, dándose así a la fuga.
El episodio ocurrió en la calle 505, entre 24 y 25, y no hubo daños materiales ni físicos que lamentar, ya que el hecho pudo ser contenido a tiempo. El malviviente intentó atentar directamente contra la vivienda del fiscal, pero, al no poder efectuar su cometido, escapó con sus secuaces raudamente sin llegar a ser atrapados.
Al ser notificado, el fiscal de turno, Marcelo Martini, se hizo presente en el lugar, pidiendo en forma inmediata pericias y análisis que certificaran el ilícito.
En la escena del hecho fueron encontrados los tres casquillos de balas que lograron efectuar los efectivos de la Federal, pero no encontraron daños ni roturas de ninguna clase causadas por la bala que tiró el agresor.
Gendarmería Nacional fue la fuerza encargada de llevar adelante los peritajes en el lugar del suceso: tomó huellas dactilares en árboles, huellas de los pies y buscó testigos entre los vecinos lindantes al domicilio de Cartasegna. Mediante estas investigaciones, los pesquisas buscan detalles sobre lo ocurrido en esta nueva agresión al fiscal, que se suma a las otras dos situaciones violentas que sufrió a lo largo del último mes (ver aparte).
Indagación oficial
Según se pudo conocer extraoficialmente, para los investigadores judiciales se trató de una “intimidación evidente”, que forma parte de una especie de “amedrentamiento público” hacia Cartasegna, quien viene llevando adelante diversas investigaciones en causas que tocan de lleno a la Policía Bonaerense y otros espacios del poder.
Desde la Justicia se dispuso un amplio operativo para rastrear las imágenes de las cámaras de seguridad que se colocaron en los últimos días en la casa del fiscal, así como también de las cámaras del barrio, a la vez que se están analizando delitos denunciados o no en la zona en horas anteriores.
Lo primero que hizo la Justicia fue tomar declaración a los tres agentes de la Policía Federal que oficiaban de custodios en el domicilio del funcionario judicial, ya que todos ellosfueron “testigos contestes”, es decir, personas cuyas declaraciones sobre el hecho y sus circunstancias no tuvieron inconsistencias entre sí.
Por su parte, desde Casa de Gobierno se mostraron “muy preocupados” y destacaron que uno de los posibles móviles del suceso podría haber sido la decisión oficial de disponer que la custodia de Cartasegna sea de la Policía Federal y no de la Bonaerense, originando resquemores en la fuerza de seguridad provincial.
La UFI nº 3 a cargo de Martini es, en un principio, la encargada de la investigación del hecho, aunque se estipula que en las próximas horas la causa pase a manos de la fiscal Ana Medina, encargada de investigar los otros ataques a Cartasegna.
Ataques, en el centro de la escena
El de ayer es el tercer ataque que sufre el fiscal Fernando Cartasegna en menos de 30 días, ya que el pasado 29 de abril, en horas de la mañana, dos hombres y una mujer interceptaron al funcionario judicial disfrazados con uniformes policiales, en calle 8 entre 56 y 57, frente a la Fiscalía, para golpearlo con una cachiporra en la cabeza, provocándole una fisura de cráneo, además de proferir todo tipo de amenazas contra su familia.
Una segunda secuencia violenta vivió Cartasegna el 3 de mayo, cuando fue reducido por un desconocido que lo torturó, haciéndole escribir con azúcar la palabra “Nisman” y luego haciéndole corregir las letras lamiendo el piso. También le realizó simulaciones de fusilamiento y hasta lo obligó a rezar.
En este ataque, por el cual todavía se encuentra en licencia y con custodia de la Policía Federal, el fiscal tenía las manos atadas con cinta de embalar y los pies, con hilos de coser expedientes. El delincuente lo había amordazado. Le metió bollos de papel en la boca y luego se la cubrió con cinta.
Al encargarse Cartasegna de causas muy complejas y con múltiples aristas, como por ejemplo la trata de personas, prostíbulos y barrabravas, son varias las hipótesis de investigación que se siguen, no descartándose hasta el momento ninguna de ellas.
“Este es un hecho de mucha gravedad”
Una de las voces oficiales que salió a dar su versión sobre el tiroteo ocurrido ayer en el domicilio del fiscal Fernando Cartasegna fue el ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, para quien el hecho “está en plena investigación. Se siguen todas las hipótesis posibles por parte de las autoridades”.
“Este es un acontecimiento de mucha gravedad, porque ya son varios hechos los ocurridos, y además orientado hacia un fiscal. Indudablemente tiene que ser alguna causa o cuestión que se está tratando de determinar. Incluso, además de ser un hecho de inseguridad está referido a alguien del propio seno de la Procuración, por eso soy muy respetuoso de la investigación”, aseguró Ferrari.
También aseveró que “la investigación va a determinar si tiene que ver con el fiscal o es un hecho de identificación o inseguridad en la zona. Todavía estamos en plena etapa de determinación de las responsabilidades”.
Para el ministro bonaerense, “los desconocidos dispararon en respuesta de la identificación que hicieron los policías a un sospechoso que se acercaba a la casa del fiscal Cartasegna, donde fueron repelidos con tres disparos por parte de los custodios”.
Julio Conte Grand: “Se vienen medidas importantes”
El más agresivo de los ataques contra un fiscal bonaerense del que se tenga memoria fue el ocurrido el 3 de mayo pasado en el despacho de la UFI nº 4, en el Palacio judicial de 7 entre 56 y 57, y tuvo como víctima a Fernando Cartasegna.
La investigación está a cargo de la UFI nº 1, que encabeza la fiscal Ana Medina. Ayer, le tomaron una ampliación de la declaración a Cartasegna en su casa para que explique si le faltó una notebook de su auto, tal como adelantó este diario.
Además, esperan los resultados de las pericias de los cables con los que ataron las manos y el cuello del fiscal, además del análisis del hilo con que sujetaron sus pies, y también de los papeles y la cinta con los que le taparon la boca.
Estos estudios, más el análisis de las computadoras e impresoras de la UFI nº 4, están a cargo de especialistas de Gendarmería Nacional.
En diálogo con nuestro diario, el procurador Julio Conte Grand, dijo: “Todavía no pudimos confirmar si los tiros delante de la casa de Caratsegna fueron un hecho intimidatorio o un caso de inseguridad”.
Luego confirmó que entre hoy y el lunes se tomarán medidas importantes en cuanto a la investigación de la agresión que sucedió en el despacho del fiscal.
Conte Grand agregó también que “se identificó una huella dactilar” y que “esperamos un informe sobre una impresora, para saber si los panfletos intimidatorios salieron de ese artefacto”.
También indicó que días atrás fue instalada una cámara de seguridad, frente a la casa de Cartasegna.
Mientras tanto, la fiscal Medina aún no pudo determinar el móvil de las agresiones, aunque todo indica que se trata de mensajes mafiosos, ya que cada uno de los ataques sucedieron luego de medidas judiciales o del gobierno que salieron a la luz. El ataque ocurrido el sábado 29 de abril se produjo cuando Cartasegna recibió la denuncia por la causa de los “caranchos”.
La agresión del 3 de mayo sucedió horas después de que el gobierno bonaerense pasara a retiro a siete integrantes de la cúpula policial, entre ellos Fernando Grasso, uno de los imputados en una de las causas que recibió el fiscal el día anterior, el martes 2 de mayo.
Por último, el tiroteo de ayer se desarrolló luego de conocerse la detención de tres policías por la causa de los “caranchos”. Cabe destacar que esta investigación pasó a manos del fiscal Marcelo Martini luego de ocurridos los dos primeros gravísimos incidentes en perjuicio del titular de la UFI nº 4.