Se incrementan los reclamos a Vidal

Crece el reclamo social en la Provincia

La gobernadora María Eugenia Vidal no para de recibir cuestionamientos desde distintos sectores: policías, estudiantes, médicos, judiciales, estatales. Ayer anunció un paquete de medidas para jubilados y comedores escolares. Las iniciativas fueron calificadas como insuficientes

La provincia de Buenos Aires, luego de 12 años de gobierno kirchnerista, quedó sumergida en una profunda crisis. La situación era muy compleja el 10 de diciembre pasado cuando María Eugenia Vidal asumió como mandataria, pero desde esa fecha hasta ahora el cambio brilló por su ausencia y lo que predomina es el agravamiento de las problemáticas.

Abundan los conflictos económicos, salariales, políticos y sociales. Los distintos sectores de los trabajadores ven cómo se evaporan sus ingresos ante la escalada inflacionaria. Médicos, judiciales, estatales, policías, penitenciarios, y estudiantes, entre otros, protagonizan protestas y otras medidas de fuerza.

La ola de tarifazos se presenta como una real amenaza que acelerará de manera exponencial el aumento de los precios para castigar aún más a los alicaídos salarios, y entre los más perjudicados se encuentran los jubilados.

Ante el malestar social, Vidal anunció ayer un insuficiente paquete de medidas para intentar calmar la tormenta. Decidió aumentar en un 15 por ciento las jubilaciones mínimas y las pensiones del Instituto de Previsión Social (IPS), que beneficiará, levemente, a 288.070 bonaerenses.

Pero eso no es más que un incremento de menos de 500 pesos. La jubilación mínima pasará de 3.200 a 3.691 y las prensiones sociales de 650 a 750 pesos. Casi nada en el contexto convulsionado de aumento de precios de alimentos y servicios.

Más de 3 veces menos que en CABA

Además, tras las reiteradas denuncias en diferentes distritos por los problemas con la prestación y el recorte de cupos en los comedores escolares, Vidal confirmó que duplicará el monto por ración que pasará de 6,30 a 12,60 para los almuerzos y de 3,90 a 7,90 para el caso de desayunos y meriendas.

De nuevo tenemos que advertir que se trata de un acotado aumento. Es que desde mediados de 2014 estaban congelados los valores asignados en las raciones para alimentar a los chicos, lo que provocó que la base de los menúes sea fideos, polenta, arroz, pan y mate cocido.

Para colmo trascendió ayer que por cada pibe que asiste a las escuelas públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el gobierno destina 40,38 pesos, lo que llama a reflexionar si hay alumnos de primera y de segunda, ya que la diferencia es alarmante: los porteños perciben más del triple que un bonaerense. 

Al respecto, desde el Frente Renovador le pidieron al gobierno de Vidal la puesta en marcha de dos proyectos de ley para que se actualice el monto per cápita de manera automática (dos veces al año) a través de los índices del INDEC y que las propias escuelas diagramen un listado con nombre y apellido de los recibirán la ración.

“De esta manera no se podrá jugar más con las necesidades de los sectores más vulnerables de nuestra población que concurre a las escuelas, ni usufructuar políticamente de las mismas, ya que al ser establecido por ley tanto el mecanismo de asignación de cupos como la actualización periódica de los montos de los almuerzos, de los desayunos y meriendas reforzadas, quien esté al frente del gobierno deberá cumplir con ello porque pasaría a ser una política de Estado”, afirmaron desde el massismo.

Policías indignados

En medio de tanto malestar, ayer, policías y penitenciarios realizaron la primera protesta contra el gobierno de Vidal. Fue en la Plaza San Martín de La Plata, frente a la Gobernación. La organizó el Sindicato de la Policía de Buenos Aires (SIPOBA) y desde esa entidad se quejaron por el silencio desde el Ejecutivo.

“Venimos a protestar por el insulto que fue el aumento de sueldo que nos dieron, porque hubo un 70 por ciento de depredación de nuestro salario, y nos dieron una suba que al día de hoy es del 5 por ciento”, dijo Luis Tonil,  referente representante de SIPOBA. El reclamo se concretó para pedir un mayor aumento  y mejores condiciones de trabajo. Semanas atrás, antes del aumento del 25 por ciento que finalmente concedió el gobierno provincial (el que recién llegará al bolsillo de los agentes en septiembre), Sipoba había amenazado con la retención de tareas en las comisarías.

Ayer, el silencio oficial exasperó a la Fuerza y  anunciaron que todos los jueves se manifestarán a las 10 de la mañana en la Plaza San Martín. Tonil detalló  que “nosotros nos tenemos que comprar las balas, las esposas, los elementos de trabajo diario”.

De hecho, se manifestaron en contra del ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, a quien le pidieron la renuncia y denunciaron penalmente por encubrir a los jefes policiales que se habrían enriquecido ilícitamente.

Esa acusación la radicaron en el marco de la causa iniciada por la UFI nº 3, a cargo del fiscal Marcelo Martini, luego del secuestro de 35 sobres con unos 155 mil pesos en la sede de la Departamental La Plata.

Desde SIPOBA se quejan porque ante la gravedad del episodio, que mostró como se mueve la Bonaerense para recaudar dinero “sucio”, el gobierno solo dispuso desplazar al titular de esa dependencia, Darío Camerini, y a tres oficiales, sin avanzar con los titulares de las comisarías de la región.

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