Crisis del consumo: se registró un retroceso de -11,6% real en las ventas en supermercados
Según informan desde el Ejecutivo bonaerense, la capacidad de compra de los consumidores mostró una fuerte caída en las ventas en 2024 y una retracción de un billón de pesos en comparación con 2023.
Producto de una crisis impulsada por el Gobierno libertario, la situación del consumo en Argentina atraviesa una crisis profunda. Según los datos arrojados por el ministro bonaerense Pablo López, las ventas en supermercados durante el primer semestre de 2024 registraron una caída real del 11,6%. Este retroceso en el consumo privado no solo afecta la calidad de vida de la población, sino que también impacta negativamente en las perspectivas de inversión del sector privado.
El ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, expresó su preocupación sobre este alarmante momento: “La situación del consumo es crítica. En el 1° semestre del año, se registró un retroceso de -11,6% real en las ventas en supermercados. La caída del consumo privado repercute directamente en la calidad de vida de la población y en las perspectivas de inversión del sector privado”.
El funcionario también subrayó la amplitud de esta caída: “La merma es generalizada: todos los rubros están en rojo. Si bien se destaca el desplome de las ventas de electrónicos (-39%) y vestimentas (-24%), también retroceden los bienes de primera necesidad, como alimentos y bebidas. Este modelo vacía la mesa de las y los argentinos”. Este colapso en el consumo refleja una realidad que afecta tanto a bienes lujosos como a productos básicos, por lo que revela un deterioro generalizado en el poder adquisitivo de las familias argentinas, producto de las decisiones que se vienen tomando desde la asunción de Milei al Gobierno.
El análisis de la actividad económica y su correlación con las ventas muestra un cuadro aún más sombrío. Desde diciembre de 2023 hasta junio de 2024, cada mes ha registrado caídas significativas tanto en la actividad económica general como en las ventas en supermercados. López es tajante al respecto: “Mes a mes, la actividad económica y las ventas sostienen la correlación a la baja. El derrumbe de las ventas es una consecuencia directa de una recesión regresiva, que destruye fuentes de trabajo y licúa salarios y jubilaciones”.
La responsabilidad de este deterioro recae, según el ministro, en las políticas del Gobierno nacional. López no duda en señalar las causas: “El Gobierno nacional es responsable de este ataque frontal a las condiciones de vida de las familias argentinas”.