Crisis frutícola, de mal en peor

La debacle que sufre la industria frutícola en el Alto Valle de Río Negro no se detiene. Según se pudo conocer ayer, los productores analizan desechar casi la mitad de la producción de peras proyectada para este año.

Debido a la falta de oferta para adquirir las 680.000 toneladas estipuladas para este año, se proyecta tirar unas 310.000 toneladas de fruta. Esto representaría una pérdida de alrededor de 240 millones de dólares, con más de 3.500 trabajadores que quedan fuera del sistema y potenciales compradores en el exterior que dejan de demandar.

Claros ejemplos de esta crisis son los cierres que sufrieron en los últimos días dos de los emblemas rionegrinos de la producción de peras y manzanas, como lo son las empresas Expofruit y Moño Azul en la localidad de General Roca, dejando a cientos de familias en la calle y agravando una agonía que se profundiza con el correr de las horas.