Crónica de un conflicto anunciado
A siete años de la polémica por la 125, el campo encabeza hoy una jornada nacional de protesta para poner en la agenda del gobierno la crítica situación de los pequeños y medianos productores. Ante el impasible silencio oficial, se reiteran los reclamos de siempre
Como la novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez, podría titularse “Crónica de un conflicto anunciado” a la disputa entre el gobierno y el campo, sector que preparó para hoy una gran jornada de movilizaciones y asambleas, entre otras acciones, a escala nacional, con participación de pequeños y medianos productores de todo el país.
Bajo la consigna “No maten al campo” Coninagro, la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), filiales y bases de la Federación Agraria Argentina (FAA) encabezarán cerca de medio centenar de concentraciones en 11 provincias del país; la mayoría de las movilizaciones tendrá lugar en territorio bonaerense (en La Plata, habrá protestas en la rotonda de la Ruta 36 y Av. 44).
La jornada coincidirá con el séptimo aniversario del conflicto por la 125, resolución con la que el kirchnerismo proponía retenciones móviles para las exportaciones de girasol, trigo, maíz y soja (cuyo impuesto pasó de 35% a 44%, es decir, a mayor precio de la soja, el Estado se quedaba con la mayor parte de la renta, hasta que el “no positivo” de Julio Cobos frenó la medida).
Pasó el tiempo, pasaron los 129 días de tractorazos y rutas cortadas, de Cristina Kirchner victimizándose tras una supuesta intención de golpe contra ella, y la política agropecuaria del gobierno no fue capaz de destrabar la crisis, ni de evitar protestas como las de hoy, hijas de aquel gran conflicto.
Los K “presionan con impuestos, abandonan con infraestructura, discriminan con restricciones comerciales y propician un escenario económico en el que la mayoría de los productores trabaja a pérdida”, dicen en el sector al que el Ministro de Economía, Axel Kicillof, intentó “endulzar” con una serie de paliativos incapaces de torcer la crítica situación de los chacareros.
Para la Mesa de Enlace, se trató de “una provocación”; por ello, hoy reclamarán para que “se eliminen las retenciones, las excesivas presiones impositivas, los cupos de exportación para todos los productores y todas las producciones”, ya que “los problemas que padecemos son consecuencia de una política agropecuaria llevada adelante por el gobierno nacional”.
La política oficial “generó retrocesos en la producción, perjudicando tanto a productores como consumidores”, concluyeron.
Siete años después de la 125, los reclamos y el silencio oficial se reiteran como en un deja vú. No ocurrió la interrupción democrática con la que amenazaba (por, decían, sentirse amenazados) el kirchnerismo y Cristina está a cinco meses de dejar el poder, con una crisis irresuelta, autoritarismo en lugar de diálogo y políticas paliativas que no son más que pan para hoy y hambre para mañana.