Derrame de cianuro en San Juan
Crónica de un desastre anunciado
Lo sucedido ayer en San Juan no es nuevo, sino que es parte de una política oficial destinada a favorecer los intereses de las multinacionales. El “boom” minero K que terminó en fracaso. La “épica” de un relato que hace agua
El kirchnerismo se ha encargado de remarcar que bajo su gobierno se ha originado un “boom minero” que ha revitalizado la actividad en el país. La realidad indica que esta actividad se ha convertido en uno de los grandes negocios de las empresas transnacionales en Argentina, transformándose en una forma rápida de efectuar grandes ganancias a bajos costos de inversión.
La discusión real sobre este supuesto “boom” está dada en los efectos devastadores que tiene la minería a cielo abierto. El medio ambiente se destroza, es irreversible, las empresas se van y se transforman en lo que ellos llaman tierras de sacrificio, es decir, zonas donde hay una producción o explotación contaminadora y contaminante, que una vez que se retiran dejan verdaderos páramos con la contaminación del agua, el aire y la tierra.
El panorama que se ve en el país es el de inmensas multinacionales que se nutren de nuestros recursos incrementando sus cuentas en paraísos fiscales. Los emprendimientos mineros entre el 2003 y el 2014 subieron de 4 a 600, lo que significa que se vuelan los cerros, se los muele a roca y se los lava con cantidades inmensas de agua potable mezcladas con cianuro, agua que se saca del consumo de la gente y que vuelve a las viviendas netamente contaminadas.
El naufragio del modelo
A pesar de las palabras oficiales que hablan de un control sobre las empresas, distintos estudios remarcan que las fuentes de agua quedan contaminadas una vez que las transnacionales terminan sus trabajos, y las poblaciones se quedan y todo esto lo hacen ofreciendo algunos puestos de trabajo que duran 5, 6 o 7 años y ahí ya no hay después más nada para hacer.
Los daños ocasionados por el derrame de cianuro de Veladero sobre el río Jáchal en la provincia de San Juan, muestra una de las peores caras de la megaminería contaminante, que es su total desprecio por la vida de las personas.
La diputada nacional por Proyecto Sur, Alcira Argumedo, señaló a Hoy que “lo sucedido en San Juan no es nada nuevo, se sabe los daños que genera la megaminería. El gobierno nacional calla y promueve así un accionar mafioso de las empresas multinacionales que siguen saqueando los recursos naturales de nuestro país sin que haya acciones tendientes a frenar este pillaje”.
Para la destacada socióloga, “esta gente es la misma que decía que el agua que ellos purifican es totalmente consumible, pero cuando se les da a ellos un vasito del agua que ellos purifican, se niegan a tomarla. Es de una impunidad y de un desprecio por la vida humana y el medio ambiente que es realmente criminal”.
“Esto está llevando a una crisis seria con un nivel de irresponsabilidad por parte del gobierno muy fuerte, que es preocupante. El kirchnerismo está dando prioridad a los negocios y sobre todo a las comisiones que pagan esos negocios, demostrando un desprecio muy grande por la vida humana y el futuro de su propio pueblo”, resaltó Argumedo.
Bajo el lema de la modernidad, el progreso y el desarrollo, el oficialismo viene implementando una política de entrega de los recursos naturales a manos privadas, que ha significado virtualmente el vaciamiento y la entrega de los mismos a las empresas multinacionales que se vieron beneficiadas con negocios y ganancias de miles de millones de dólares.
Las normas K están impregnadas en la lógica de hacer negocios sin pensar en las consecuencias que los mismos acarrean para el país. El derrame de cianuro sobre el río Jáchal en San Juan, es un ejemplo más de un desastre varias veces anunciado y del desorden existente en lo más alto del poder y que origina secuelas funestas para la Argentina.
Panorama desolador
La mina Veladero se sitúa a 350 kilómetros al noroeste de la ciudad de San Juan y a una altura de entre 4.000 y 4.850 metros en la Cordillera de los Andes. Es una mina con diseño a cielo abierto, donde se extraen minerales como oro y plata, y cuenta con reservas de 11,4 millones de onzas.
Desde su fundación hace 10 años, la Barrick Gold se ha llevado más de 170 toneladas de oro de Veladero, pagando unas regalías irrisorias por las mismas, cerca del 12%, con el agravante de que todo lo declaró a libro cerrado y confiando las autoridades oficiales en la “palabra” de la empresa.
En momentos en que el Banco Central tiene problemas de reservas, informes privados determinan que durante 10 años la empresa canadiense le habría hecho un desfalco al Estado por sus declaraciones de alrededor de 40.000 millones de dólares. Pistas de cómo la corrupción se expande en el país con el accionar cómplice de los funcionarios K.
Con amigos así…
La Barrick Gold ha sabido ser desde el año 2003 la empresa minera que más beneficios ha tenido por parte de la administración de Cristina Kirchner, originando la queja de todas las organizaciones ambientalistas por permitir la depredación de los recursos naturales en Argentina.
Peter Munk, CEO de la empresa, fue recibido en varias oportunidades por la Jefa de Estado, sirviendo esas reuniones para sacarle al gobierno argentino cientos de disposiciones que favorecieran el andar de la Barrick Gold en territorio nacional.
Es tan buena la relación entre el gobierno y la principal multinacional minera, que esta política del "dejar hacer" lo que quiera a la misma, llevará a que dentro de pocos años haya zonas enteras que no tengan agua potable, y que toda esta política se viene dando “con una connivencia total por parte del kirchnerismo con los gobiernos provinciales” que no defienden el patrimonio de los argentinos.
Las paradojas de la vida
La Barrick Gold ha sabido ser desde el año 2003 la empresa minera que más beneficios ha tenido por parte de la administración de Cristina Kirchner, originando la queja de todas las organizaciones ambientalistas por permitir la depredación de los recursos naturales en Argentina.
Peter Munk, CEO de la empresa, fue recibido en varias oportunidades por la Jefa de Estado, sirviendo esas reuniones para sacarle al gobierno argentino cientos de disposiciones que favorecieran el andar de la Barrick Gold en territorio nacional.
Es tan buena la relación entre el gobierno y la principal multinacional minera, que esta política del "dejar hacer" lo que quiera a la misma, llevará a que dentro de pocos años haya zonas enteras que no tengan agua potable, y que toda esta política se viene dando “con una connivencia total por parte del kirchnerismo con los gobiernos provinciales” que no defienden el patrimonio de los argentinos.