Cruce de acusaciones por la Fragata Libertad

El Gobierno acusó a Ghana de “violar la ley internacional” al retener la Fragata Libertad en su puerto de Tema, mientras que ese país africano rechazó los planteos y afirmó que “estuvo obligado a inmiscuirse” en el reclamo que impulsan los tenedores de deuda contra Argentina.

El cruce se produjo en la primera audiencia ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, que, según uno de sus jueces, el alemán Radiger Wolfrum, tiene previsto expedirse el 15 de diciembre próximo respecto a la presentación de Argentina para recuperar el buque escuela. 

“No hay casos fáciles, este tampoco lo es. Y ambas partes vienen asesoradas con abogados de primera línea”, indicó Wolfrum, en referencia al diferendo que se inició cuando Ghana retuvo, el pasado 2 de octubre, el navío ante un pedido de embargo que presentó el fondo NML, que reclama a Argentina el pago de unos 370 millones de dólares.   

Susana Ruiz Cerutti, consejera legal de la Cancillería, planteó en la primera jornada de alegados, que se realizó en Hamburgo, Alemania, que las autoridades y los jueces de Ghana incumplieron “las normas del derecho internacional que consagran la inmunidad de los buques de guerra”.

“Argentina hizo todo lo que estaba en su poder antes de traer el caso al tribunal. Hicimos todo lo posible para resolver pacíficamente este diferendo”, afirmó la representante argentina.

Por su parte, Ebenezer Apperku, consejero legal del Ministerio de Relaciones Exteriores ghanés, rechazó los planteos de Argentina y afirmó que “este asunto es excepcional y no únicamente frente a este tribunal”.

El representante ghanés planteó que el eje del conflicto radica en un “tema de legislación de contratos, es decir, derechos concernientes a las obligaciones de Argentina”. 

“Ghana estuvo obligado a verse inmiscuido en un tema cuyo origen deriva de una relación comercial entre una empresa privada y Argentina”, añadió.

Reclamó además que se preserve la independencia de los poderes de su país “sin interferencias del gobierno (ghanés) ni del exterior”.