Denuncian que el crupier de Scioli sigue manejando el negocio del juego
Tal como lo informó diario Hoy, la diputada Elisa Carrió denunció al exinterventor de Lotería de la Provincia, Luis Alberto Peluso, por lavar dinero, cobrar de forma irregular por abrir y cerrar agencias juego y también por enriquecerse de manera ilícita. Peluso es conocido como “el crupier de Scioli”: pasó de organizar las partidas de póker en las que participaba el exgobernador a manejar el instituto que debe regular el negocio del juego en territorio bonaerense.
Según trascendió ayer, en su denuncia Carrió mencionó una escena en la que Peluso aparecería pidiendo dinero en negro a los principales operadores del juego ni bien asumió. La diputada nacional le recordó al fiscal Álvaro Garganta que Peluso fue reemplazado en agosto de 2009 por Jorge “Piedrita” Rodríguez, quien actualmente sigue ligado al Instituto de Lotería: es su vicepresidente.
Carrió destacó que “el crupier de Scioli” siguió manejando Lotería “desde las sombras” a través de una mujer de su confianza. Se trata de la contadora María del Pilar Rego, socia de Peluso en varias sociedades comerciales, quien continuó en Lotería hasta el fin del mandato de Scioli como gobernador de Buenos Aires. La diputada nacional denunció que durante la gestión de Scioli, de 2007 a 2015, se crearon 1.340 nuevas agencias de Lotería que fueron negociadas por Peluso de manera irregular. Se trata del 30% de las agencias existentes. Carrió denunció ante el fiscal Garganta que Peluso habría cobrado de manera ilegal diferentes tarifas, a saber:
•Entre $250.000 y $350.000 para el otorgamiento de licencias de agencias
•Entre $25.000 y $50.000 por cambio de titularidad y domicilio.
•Entre $15.000 y $30.000 por subsanar o no denunciar inconvenientes en la documentación.
Según Carrió, este procedimiento irregular era llevado a cabo por personas cercanas a Peluso. La diputada denunció que una vez pagada “la tarifa”, se derivaba el trámite a Fernando Gianzanti, director de mercado del Instituto de Lotería y Casinos. Las reuniones se hacían en el despacho de Pilar Rego, exempleada de Peluso en su compañía de limpieza Linser SA y quien también figura en el directorio de Samarcom Inmobiliaria.