161 y 523
Desalojaron uno de los predios usurpados en Romero
Se trata del que está ubicado en 161 entre 523 y 524. Más de 140 policías obligaron a retirarse a unas 70 personas que ocupaban ilegalmente el terreno desde hacía un mes y medio. Algunos se enojaron e incendiaron sus casillas. Hubo dos detenidos. El jueves habrá un procedimiento similar en 159 y 528
Más de 140 policías de distintas dependencias realizaron ayer el desalojo del predio de 161 entre 523 y 524, en Melchor Romero, por lo que unas 70 personas debieron retirarse del lugar. Aunque no se dieron enfrentamientos físicos, sí hubo tensión y dos jóvenes mayores fueron demorados por estar armados con cuchillas.
Este terreno había sido tomado hace un mes y medio, e inmediatamente el propietario radicó la denuncia en la UFI Nº 7, en ese momento en turno, de la fiscal Virginia Bravo. La magistrada juntó los elementos de prueba y le pidió al Juzgado de Garantías que autorizara el desalojo. El juez Juan Pablo Masi le dio curso al pedido de la fiscal y, tras dar aviso a los habitantes del predio tomado, ayer a las 11 se presentaron efectivos de las comisarías de La Plata y de los cuerpos de Infantería y Caballería, además de contar con el apoyo de bomberos.
Los okupas intentaron resistir. Pusieron unas ramas y unas cubiertas sobre la calle y las prendieron fuego. Los manifestantes, en su mayoría mujeres y niños, pedían a los gritos que no los desalojaran.
El comisario de la seccional Decimocuarta, Juan Verón, fue el encargado de informar la existencia de una orden judicial y adelantar cómo iba a ser el procedimiento. “Ya no hay negociación que valga. Hay una disposición de un juez y nosotros tenemos que actuar, así que les pedimos que agarren sus cosas y se retiren”, sostuvo el jefe policial.
Uno de los manifestantes, resignado, pidió que el dueño se ocupe de alambrar el perímetro de la manzana y que mantenga corto el pasto. Desde la fuerza explicaron al diario Hoy que van a dejar una custodia por unos días, además de avisar al propietario que debe asegurar el terreno con postes y alambre.
Enojados por la situación, algunos de los ocupantes del predio, antes de irse, prendieron fuego cuatro casillas de madera. Pero no todos se comportaron de la misma manera. Un jefe de la fuerza detalló: “Colaboramos con la gente para desarmar las casillas y se las llevaron”.
Fernanda, una vecina que vive a pocos metros del predio donde se generó el conflicto, en diálogo con Hoy, dijo: “Desde que se metieron en este terreno comenzó una ola de hechos de inseguridad. A mi sobrina la asaltaron dos veces y ella se gana la plata con sacrificio”. Cerca de las 15.30, el predio quedó sin okupas y solamente permaneció una guardia preventiva de policías bonaerenses.
Algunos de los que se tuvieron que ir del predio intentaron instalarse en el otro terreno usurpado, el que abarca de las calles 159 a 161 y 526 a 528. Pero los más de 200 ocupantes no lo permitieron. Por eso fueron hasta 520 y 161 y cortaron el tránsito con un piquete hasta anoche, en el que hubo incidentes: un policía resultó herido y fueron demorados cuatro manifestantes.
Demora de Melazo, tensión hasta el jueves
El predio de cuatro manzanas ubicadas entre 159 y 161 y 526 y 528 es otro sector conflictivo que, por disposición del cuestionado juez de Garantías, César Melazo, al que vincularon con la mafia de las usurpaciones, continúa “copado” por unas 200 personas.
Este lugar, que fue “invadido” hace más de 100 días, ante la falta de una decisión judicial firme, anoche lucía con todas las parcelas ocupadas. Como se recordará, el propietario se presentó en la UFI Nº 3 del fiscal Marcelo Martini y denunció la usurpación. Martini pidió el desalojo y Melazo lo autorizó, pero casi de inmediato, tras una presentación de un proyecto de ley de expropiación, se desdijo. Esta dilación permitió que las cuatro hectáreas se llenaran de gente e incluso algunos de los usurpadores pusieron en venta el 5 de septiembre pasado las parcelas y las ofrecieron por la red social Facebook.
Fue así que el dueño real se puso en contacto con los falsos propietarios y pactó un encuentro en una escribanía de 16 y 58. Dos jóvenes paraguayos, de 20 y 24 años, presentaron documentación apócrifa y cobraron 20.000 pesos a modo de seña por la transacción.
Ni bien pisaron la vereda, los detectives de la DDI La Plata demoraron a los dos sujetos y les secuestraron el dinero y celulares. El mayor quedó detenido por el delito de estafa. Esta maniobra salió a la luz y, presionado, Melazo ordenó el desalojo, que se efectuará el próximo jueves a las 10. Todo indica que se tratará de un procedimiento complejo y tenso.