El ritmo de endeudamiento de Macri supera al de la Dictadura
Deuda para rato: el Gobierno emitió un bono a 100 años de plazo
La decisión del Ministerio de Finanzas, dada a conocer a través de Twitter, es inédita porque implica el vencimiento más largo de la historia de la Argentina. De este modo, Cambiemos ya superó el ritmo de endeudamiento de la Dictadura Militar
El Gobierno emitió ayer un bono por 2.750 millones de dólares a 100 años de plazo, con una tasa de interés del 7,125% anual, que implica un rendimiento del 7,9%, según informó el Ministerio de Finanzas, conducido por Luis Caputo. El ministro argumentó que “esta operación se enmarca en el objetivo del Gobierno nacional de asegurar el financiamiento en las mejores condiciones posibles para el crecimiento de la economía y la generación de empleo”. Los bancos que participaron de la operación son el HSBC, el Citi, Santander Río y Nomura Bank de Japón.
“Una emisión de este tipo es posible gracias a que logramos recuperar la credibilidad y la confianza del mundo en la Argentina y en el futuro de nuestra economía”, sostuvo el funcionario. En los mercados está creciendo la tendencia tanto de empresas y como de gobiernos de optar por emitir deuda a plazos cada vez más largos. Ejemplos de ello son México e Irlanda, naciones que ya lanzaron bonos a un siglo con tasas del 5,25% y el 2,35% anual, respectivamente. En el primer caso, la deuda ascendió a 1.000 millones de libras esterlinas, mientras que en el segundo fue de 100 millones. España, Bélgica y Canadá son otro países que tomaron medidas similares.
Para Caputo, que se encargó de justificar la colocación, esta decisión pone a la Argentina más cerca de México o Bélgica “que de Venezuela”. Asimismo, sostuvo que “a pesar de la incertidumbre actual en los mercados internacionales, el Gobierno demuestra la capacidad de obtener financiamiento a muy largo plazo”.
Un medida inexplicable
“Es una locura, porque implica condenarnos a tener que hacernos cargo de esa deuda a lo largo de 100 años, con una tasa de interés muy alta. El ingreso de lo que se emitió terminará, como todo lo que está ingresando, en fuga de capitales, financiamiento de gastos corrientes, y ningún otro destino que vaya a mejorar el futuro de la economía”, advirtió a diario Hoy el economista y docente de la Universidad de Buenos Aires, Agustín D’Attellis.
Para el especialista en Macroeconomía y mercados financieros, la medida tomada por el Gobierno condenará a futuras generaciones de argentinos a hacerse cargo de la deuda y pagar los intereses. “Antecedentes de endeudamiento de muy largo plazo hay. Inglaterra ha emitido bonos que no vencen nunca, Petrobras tiene emitido uno a 100 años de plazo, pero el tema es que son completamente distintas las situaciones. Hoy el problema de la Argentina es el ritmo al que se está endeudando y el destino de los fondos”, expresó el especialista.
“La señal que estamos dando al mundo es que estamos en un piso de tasa de interés, porque para fijarse una alícuota a 100 años de plazo hay que tener perspectivas de que no va a estar por debajo de lo que se está asumiendo hoy. Me parece que esto es gravísimo. Me resulta muy raro”, destacó D’Attellis. En este sentido, el economista manifestó que ni desde el punto de vista económico ni desde el financiero había necesidad de tomar un instrumento a tal plazo o de dar una señal de estas características.
“Creo que esto se enmarca, como la mayoría de las medidas que toma este Gobierno, en un negocio por detrás. No hay que ver cuál es el intento macroeconómico, económico o financiero, sino qué es lo que se está justificando atrás de esto y seguramente se descubrirá qué negocio hay detrás o qué banco de inversión tiene intereses”, afirmó el especialista a este medio.
Para el profesor universitario, que definió la medida como “gravísima”, este bono “implica un condicionamiento a muy largo plazo. Nuestros bisnietos van a tener que estar pagando semestralmente intereses del 8% anual por una deuda que ni saben que paso, porque ahora llega pero se va a ir en fuga de capitales, que hoy entran y salen”.
“La tasa es alta, implica que debemos empezar a ahorrar”
Matías Tombolini - Economista. Profesor de la UBA. Escritor.
“Es un bono que al tener una tasa alta se recupera el capital muy rápido. No es muy distinto a tomar deuda a 5 años y hacer roll over sobre la misma si pienso que la tasa no va a bajar. Quizás preocupa eso, que el mismo ministro de Finanzas piense que la tasa del 8% es un buen trato, cuando en verdad el país podría pagar alícuotas más bajas supuestamente a medida que corrija los desequilibrios macroeconómicos.
México hizo algo similar en 2014, emitiendo un bono en libras esterlinas que vencía en 2110. La reacción al principio fue negativa, pero eso luego empezó a rallear, que es subir de precio, y el título se ajustó a la curva. Irlanda hizo algo similar pero emitiendo en euros y pagando una tasa baja. No es comparable, pero es el caso más cercano.
Lo que se hizo es quizás lo más controversial: haber sacado deuda por fuera del mercado, arreglando con algunos bancos en particular un monto tan significativo. Es criticable, se podría incluso pedir explicaciones al ministro de Finanzas acerca del porqué de la operación. A mi juicio, la tasa es alta, deberían haber abierto un libro y que se hiciera la licitación como una colocación más.
El problema principal es la tasa, porque implica que en algún momento la Argentina debe empezar a ahorrar, y eso se logra produciendo más o consumiendo menos. Ojalá sea la primera. Tenemos tiempo para pagar, justamente 100 años, pero la carga de intereses ya empieza a pesar en el déficit financiero que estará más cerca del 6,5% en 2017 que del 4,2%, que es la meta del déficit fiscal primario. Por esto, si el país no crece a una tasa del 3,5% constante, la dinámica de la deuda se puede complicar en menos de 10 años.
“Es una estafa, un negocio redondo para quienes compran el bono”
José Castillo - Economista. Profesor e investigador de la UBA y Unicen
“Emitir un bono a 100 años con un interés anual del 8% quiere decir que vamos a terminar pagando casi 9 veces el valor del bono. Esta es la realidad: es una estafa, sobre todo porque las tasas de interés de los países que emiten bonos a largo plazo son mucho menores. Si compro un bono a Estados Unidos me van a estar dando una tasa de interés del 1,25% anual, o sea, en 100 años estaría teniendo 125%. En cambio el Estado argentino, por cada 100 dólares, va a estar devolviendo 900. Es un negocio redondo para quienes van a comprar ese bono, que son los especuladores internacionales, grandes bancos y brokers de Wall Street. El Gobierno tiene la línea de endeudarse agarrándose del crédito mundial para financiar cualquier cosa.
El endeudamiento desde que asumió el macrismo es de 90.000 millones de dólares nuevos, que fueron usados para la bicicleta financiera y la fuga de capitales. Ingresan los dólares al país, pero después no van a ningún fin productivo, sino para el juego especulativo de algunos cuantos amigos del Gobierno y terminan fugándose al exterior. Es totalmente injustificable. Es como un auto que va a toda velocidad y adelante hay una pared, o una tarjeta de crédito que está gastando, pero después llega el momento de pagar.
