El AMBA, en el ojo de la tormenta

Así lo indicó el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, y agregó que los casos aumentaron un 33% en la última semana.

Tal y como lo había indicado en la entrevista que le dio a este medio, Daniel Gollán, titular de la cartera sanitaria bonaerense, confirmó ayer en conferencia de prensa que la provincia de Buenos Aires (particularmente el AMBA) se encuentra en una situación muy delicada.

Esto dijo en relación con las cifras de contagio que la pandemia arroja a diario y a la ocupación de camas por
parte de pacientes infectados con coronavirus.

“Estamos en el ojo de la tormenta” señaló el ministro, a la vez que informó que hubo un crecimiento del 33% de contagios en una semana.

Daniel Gollán hizo un repaso por la situación epidemiológica que se vive en la Provincia y subrayó que hubo un crecimiento del 33 por ciento de contagios en los últimos 7 días, ya que la semana pasada el promedio fue de 3.102 casos de coronavirus en la Provincia y la anterior había habido de 2.327 casos.

En la conferencia también se hizo referencia a la tasa de incidencia en la Provincia de Buenos Aires, haciendo especial hincapié en que es tres veces menor que CABA.

Sostuvieron que en territorio bo­naerense hay 540 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en la Ciudad ése índice crece a 1.755, es decir, a más del triple.

Con esas cifras nada alentadoras sobre la mesa, de todas formas destacaron que la tasa de letalidad de nuestro país “es una de las más bajas del mundo” y que el 3% de los pacientes termina en terapia intensiva.

También remarcaron el trabajo en conjunto que se está realizando con el sector privado de la salud y subrayaron la colaboración para compensar, en caso de saturación de alguno de los dos lados. Según palabras del ministro, esto no se puede ver en otras jurisdicciones.

Finalmente, y para evitar un proceso de saturación hospitalaria, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires enfatizó: “Hay que bajar todo lo que se pueda la cantidad de casos y seguir ampliando el sistema de salud. No sirven las dos estrategias por separado, tienen que ir de la mano”.

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