El dólar incrementa su senda alcista

La racha alcista del dólar se volvió a prolongar ayer, con una escalada de 27 centavos con respecto al cierre previo al feriado de Navidad. La divisa cerró en $18,61 para la venta, marcando un nuevo récord y consolidando así su sexto incremento consecutivo. En seis días hábiles el aumento fue del 4,25%, ya que había finalizado en $17,85 el pasado lunes 18.

A su vez, para la compra terminó en $18,21, mientras que en el mercado mayorista se vendió a $18,36, es decir, 25 centavos más que el viernes pasado. Por su parte, también el dólar blue o informal registró una amplia suba, alcanzando los $18,90 para la venta y $18,50 para la compra. Medido en porcentaje, el incremento de ayer fue del 1,47% con respecto al viernes pasado en el caso del dólar oficial, del 2,33% para el informal y del 1,38% en lo referente a la divisa en el mercado mayorista. 

Uno de los factores que influyeron en la suba es la expectativa de los bancos e inversores de que el Banco Central comience a disminuir gradualmente las tasas de interés a partir de enero. Por otro lado, especialistas destacan el rol de la inflación como principal motor que impulsa la divisa hacia arriba. En ese sentido, no se descarta que la senda alcista se prolongue. Cabe destacar que en el año la moneda estadounidense ascendió un 15,09%, mientras que la inflación lo hizo por encima del 23%, con lo cual todavía le lleva una importante ventaja.

Al respecto, el exsecretario de Comercio Exterior e Interior de la Nación, Juan Dumas, señaló a este medio: “Lo cierto es que el dólar venía planchado, retrasado, y es sano que tome un nivel más cercano a la realidad, porque de otra forma perjudica a los sectores exportadores restándoles competitividad”. 

A su vez, explicó que “como metodología de análisis, en general conviene tomar períodos largos, para evaluar si el dólar está retrasado con respecto a la inflación. Y en nuestro caso es así, el dólar estaba teniendo un retraso con respecto al ritmo de los precios generales, por lo menos en el curso del año que está terminando”. Por otro lado, el economista se refirió a la influencia de la época de vacaciones al remarcar que “en este caso hay una cuestión estacional, porque generalmente a fin de año hay una demanda de dólares para el turismo que es superior a la habitual”. 

Para completar el análisis en torno a las razones del incremento sostenido a lo largo de seis días del dólar, escalando 76 centavos, cabe destacar que una de las fuentes de ingresos de divisas está vinculada a los exportadores de cereales y oleaginosas, que la semana pasada liquidaron un 64% menos que en los cinco días hábiles previos. En números concretos, desembolsaron US$ 129,5 millones, contra los US$ 358,9 millones anteriores. Además, con respecto al mismo período de 2016, el agro disminuyó los ingresos en aproximadamente un 3%, situación que termina influyendo también en el alza de la moneda estadounidense. 

“El movimiento de la divisa genera expectativa inflacionaria”

A la hora de explicar las razones por las que el dólar tuvo una semana de imparable alza, el exsecretario de Comercio Interior Roberto Dvoskin señaló a este medio que “el Gobierno tiene una contradicción: pretende un dólar bajo para no afectar demasiado el salario real con la inflación, cosa que viene acompañada por el ingreso de divisas vía préstamos que hacen que el dólar baje, pero por otro lado estimula un modelo exportador. Ahora se siente la presión del sector exportador, que apostó a este modelo pero no le cierra, porque no puede exportar, pierde competitividad”.

“Entonces con esta contradicción se viven momentos de un dólar muy planchado, como pasó durante casi todo el año, y momentos de ocho o diez días de suba por la presión exportadora y otros factores de la época del año, como la demanda de divisas para viajar al exterior. Lógicamente, con un dólar barato hay una demanda enorme para poder viajar, pero el saldo del turismo en la Argentina es muy bajo”, afirmó el especialista.

En ese sentido, amplió: “Si tomamos el aumento del dólar año contra año, en un período largo, no tuvo un gran aumento. Entonces se vive en esta contradicción: se necesita un dólar alto para poder exportar, pero al mismo tiempo el Gobierno toma préstamos que hacen que el dólar baje. El problema acá es que no pueden parar la inflación”. 

“Y el movimiento del dólar genera expectativa inflacionaria. Porque los sectores empresariales dicen me van a aumentar los precios, entonces por si acaso aumento yo también. Esto genera un movimiento en espiral. El modelo anterior tenía claro que quería un dólar bajo, porque mantenía el poder adquisitivo de los salarios. Este modelo quiere un dólar bajo para sostener la tasa de inflación y quiere a la vez un dólar alto para los exportadores. Las dos cosas no pueden convivir, y es tan malo tener el dólar totalmente planchado como generar alzas en pocos días con expectativa inflacionaria”, sentenció el especialista.

DETALLE DE UNA ESCALADA PROGRESIVA

Lunes 18: $17,85

Martes 19: $17,95

Miércoles 20: $18,06

Jueves 21: $18,23

Viernes 22: $18,34

Martes 26: $18,61