El ocaso de una Morsa desquiciada
El Triple Crimen de General Rodríguez y la vinculación que hizo el ahora prófugo de la Justicia, Martín Lanatta, de que el cerebro de esa operación cuasi mafiosa habría sido el ex jefe de Gabinete kirchnerista, Aníbal “La Morsa” Fernández, fue la frutilla en el postre para el ocaso de la carrera política del quilmeño.
En el día de ayer, y tras llamarse más de 24 horas al silencio, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, relacionara la ayuda que los evadidos tienen en la zona sur del conurbano bonaerense con personas ligadas al ex funcionario K, La Morsa estalló de ira por las redes sociales contra el hombre fuerte del gabinete de María Eugenia Vidal.
Ritondo había relacionado al ex jefe de Gabinete con la fuga el domingo de la semana pasada del Penal N° 30 de General Alvear.: "Yo creo que Aníbal Fernández está involucrado en todo lo que tiene que ver con el submundo de Quilmes. Tiene que ver con muchas cosas que pasan en esa zona. Porque donde se toca está la foto de él o tiene vinculación con él", deslizó el ex titular de la Legislatura desatando la diatriba del presidente del club Quilmes.
A través de su cuenta de Twitter, Fernández aseveró que “una propuesta de Cambiemos es la lucha contra el narcotráfico, en la que acompañamos. Para ello es fundamental no fomentar el consumo Por lo mismo, invito al ministro Ritondo a realizarse una rinoscopía en la que estoy dispuesto a acompañarlo", resaltó con evidente saña quien resultara perdedor en las elecciones en el mayor distrito de la Argentina.
La Morsa utilizó las redes sociales para hacerle sentir todo el peso de su verborragia al funcionario provincial, al afirmar que “espero que el ministro Ritondo acompañe mi propuesta, así podremos quitarle dudas a la ciudadanía sobre pertenencias a 'submundos' y narcos. Le informo que sus prófugos no andarían por ningún submundo sino por la casa de la suegra y la verdulería".
Las palabras de Fernández dan cuenta de que se encuentra atravesando un estado de ánimo por demás endeble, rayano en el desquicio, que lleva a que se entrometa con temas que nada tienen que ver con la política para así poder sacar algo de agua para su molino, y enredar aún más un caso que ya de por sí es engorroso y deja muchas más dudas que certezas.
Que a una semana de la fuga las fuerzas de Seguridad no hayan podido localizar a los prófugos, a pesar de haber sitiado y cercado la provincia de Buenos Aires para evitar que salgan de su territorio, es una muestra para quienes llevan adelante la investigación de que los evadidos cuentan con un fuerte aparato de protección política de allí que el ex ministro K sea el señalado por todos de supuestamente haberles dado alguna clase de ayuda para mantenerse lejos de las trampas de la Policía.
La relación de Fernández con lo más bajo de la política, como son los punteros que trabajan en los distintos barrios del conurbano sir, es algo sabido por todos, lo que lleva a pensar en la unidad de acción que podrían estar ejecutando desde partes ligadas al poder político, para sostener una evasión que golpea de lleno a la gobernadora María Eugenia Vidal en uno de los temas más sensibles para la sociedad, como lo es la inseguridad, las mafias y la droga.