El operador de Angelici en el gobierno de Vidal

Gustavo Ferrari, Asesor General de Gobierno de la Provincia, es el hombre elegido por el mandamás xeneize para intervenir en la Justicia bonaerense. Los innegables lazos de una relación polémica

La denuncia presentada por Elisa Carrió contra Daniel Angelici por ser el “operador judicial” del gobierno nacional en la Justicia federal, cayó como un potente rayo en el gobierno de María Eugenia Vidal, que ve como este escándalo puede repercutir hondamente hacia su interior.

Según pudo saber Hoy, el hombre clave del presidente de Boca en la gestión bonaerense, es el del Asesor General de Gobierno, Gustavo Ferrari, quien tendería los lazos hacia la Justicia provincial para intentar hacer llegar las decisiones y planteos del oficialismo.

Exdiputado nacional y mano derecha de Francisco De Narváez, Ferrari recaló en épocas de Daniel Scioli en la Provincia, siguiendo en el cargo una vez asumido Vidal el poder. Quienes conocen las intrigas del poder, esto se debió a su llegada a lo más grueso del círculo íntimo del macrismo de la mano de Angelici. Esta buena onda, llevó a que Ferrari lo acompañara en la pasada elección xeneize en la reelección que consiguió Angelici en Boca, lo que lo lleva a ocupar en la actualidad la Secretaría General del club de la Ribera.

Además, es conocida su relación con el exdiputado provincial y ex Fiscal de Estado adjunto de la Provincia, Fernando Oscar Rozas, con quien comparte el directorio de Suma Argentina SRL, una firma dedicada a la organización y el desarrollo de actividades empresarias.

Ferrari es el nexo entre Angelici con jueces y fiscales bonaerenses, entablando una relación que le permita al poder político provincial no pasar sobresaltos en Tribunales, en una interferencia directa a la independencia del Poder Judicial por parte de Cambiemos.

Relaciones poderosas

Angelici es un abogado y dirigente radical que nació en la política de la mano del denominado “Monje Gris” de la política nacional, el exministro del Interior alfonsinista y fundador de la mítica Coordinadora, Enrique “Coti” Nosiglia, en su paso por la Juventud Radical en los años ‘80, de quien supo instrumentar diferentes pasos para cooptar dirigentes en el plano judicial.

Cuentan que la relación de Ferrari con el poder judicial se da también de la mano del Coti y del exnúmero dos de la exSIDE en épocas de Fernando de la Rúa y actual vicepresidente tercero de Boca Juniors, Darío Richarte, un histórico enemigo de Elisa Carrió y muy cercano al pensamiento macrista por estas horas.

La relación entre Ferrari con Angelici, Nosiglia y Richarte se afianzó luego de la alianza conformada en el año 2011 entre Ricardo Alfonsín y De Narváez en la provincia de Buenos Aires, en donde el actual funcionario de Vidal cumplió un rol clave en toda la campaña para entablar buena relación entre el dirigente nacido en Colombia y la UCR.

Vínculos que muestran algo más que una amistad pasajera, sino que deja en claro cómo se trabaja desde el poder provincial para tratar de orquestar un manejo de la Justicia que le permita un blindaje en los Tribunales a la actual coalición gobernante.