Exmilitar condenado por genocidio declaró en una causa que investiga a 16 represores

El hombre prestó declaración ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que investiga los crímenes cometidos en los centros clandestinos conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, en Lanús.

Ayer el ex teniente coronel del Ejército Luis Ángel Firpo, condenado por crímenes de lesa humanidad contra militantes montoneros, declaró en el marco de un juicio a 16 represores de la última dictadura militar. El hombre prestó declaración ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que investiga los crímenes cometidos en los centros clandestinos conocidos como Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno, en Lanús.

En los lugares mencionados estuvieron cautivas unas 600 personas, entre ellas 18 mujeres embarazadas que dieron a luz en cautiverio. En tanto, el genocida condenado fue citado a pedido de la defensa pública que representa a Carlos Fontana, uno de los acusados que tienen este proceso oral y público.

La defensa de Fontana le preguntó a Firpo si el imputado, por sus funciones, “recorría dependencias policiales” y la ­respuesta del exoficial del Ejército fue ­negativa.

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