Francos esquivó el escándalo $Libra y montó un monólogo sin repreguntas en Diputados

En el día de ayer, Guillermo Francos se presentó por segunda vez en Diputados para rendir su informe de gestión, pero lo hizo bajo una cuidada estrategia: no habilitar repreguntas, entregar el informe escrito apenas una hora y media antes y evitar por completo el caso $Libra, la mayor complicación que enfrenta hoy el gobierno de Javier Milei. En su discurso inicial, Francos optó por un repaso edulcorado de la gestión libertaria y elogió el acuerdo con el FMI, mientras los bloques opositores lo acusaban de montar “una trampa institucional” para simular transparencia.

"Hoy la ciudadanía tiene la certeza de que cada peso está respaldado", afirmó Francos, omitiendo mencionar que la inflación volvió a escalar y que los recortes afectan a salud, educación y jubilaciones. En cambio, el jefe de Gabinete pidió avanzar con la Ley Antibarras y la baja de imputabilidad a 13 años. “Quien comete un delito de adulto debe pagar pena de adulto”, sostuvo, en una ofensiva punitivista que busca blindar políticamente a Milei.

Las más de 2.300 preguntas enviadas por los diputados —donde Libra ocupaba un lugar central— fueron respondidas en parte, pero las vinculadas al escándalo de las inversiones públicas en criptomonedas quedaron postergadas para una supuesta sesión futura. "Vinieron a cumplir con el mínimo formal", denunciaron desde la oposición. Sin quórum pleno, sin repreguntas y sin rendir cuentas sobre un caso que compromete a funcionarios del oficialismo, Francos logró esquivar un debate que el gobierno teme enfrentar.