Gastan en forma ineficaz más de $ 2000 millones al año para controlar elecciones
A pesar de que el Gobierno destina más de 2000 millones de pesos al año para controlar los actos eleccionarios, se dan irregularidades en casi todas las jornadas del cronograma de comicios.
Las anomalías producidas en los recientes comicios para gobernador de Tucumán representaron el momento más crítico del cronograma electoral de este año, aunque no fue la única provincia donde se denunció fraude, robo de votos y diferentes actos de violencia: Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Formosa y Salta fueron distritos donde hubo cuestionamientos que, incluso, llegaron a transformarse en presentaciones judiciales.
Para evitar esas disfunciones, además de los controles realizados desde el Ministerio de Justicia, el Gobierno destina por año más de $2000 millones a las elecciones nacionales, que administra el Ministerio del Interior y Transporte que conduce Florencio Randazzo.
El programa número 16, denominado Fomento e Impulso al Desarrollo del Sistema Democrático, prevé "la programación y ejecución de la política electoral nacional", al tiempo que se propone garantizar el pleno ejercicio de la democracia y la vigencia de los derechos y garantías constitucionales.
En tanto, es la Subsecretaría del Interior es la que se ocupa de manejar los $ 2092,4 millones destinados a la ejecución de actos electorales. Otros $ 34,3 millones los distribuye la Dirección Nacional Electoral para la administración del Fondo Partidario Permanente; $ 11,8 millones se utilizan para capacitar a dirigentes políticos y sociales, y otros $ 7,7 millones en concepto de "Conducción y supervisión".
De esos $ 2146,4 millones previstos en el proyecto de presupuesto que aprobó el Congreso el año pasado, el Ejecutivo ya le giró al Ministerio del Interior $ 1841,4 millones, es decir, el 85,8% de lo estipulado. Teniendo en cuenta que todavía restan cuatro meses para el final del año, y que el 25 de octubre serán las elecciones generales, se prevé que el gasto se eleve y que se reasignen partidas.