Historia de una sesión fallida en medianoche: modificaron el presupuesto y se cayó todo

Negociaciones frenéticas, desacuerdos y maniobras de último minuto marcaron una noche de tensión en la Legislatura bonaerense. La falta de consenso dejó sin tratamiento el Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva, postergando las decisiones claves hasta fin de año.

La Legislatura bonaerense vivió una jornada caótica que culminó en la madrugada del viernes con el fracaso del tratamiento del Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva. Las tensiones comenzaron temprano, cuando los diputados del oficialismo intentaron introducir cambios al texto original en busca de consenso con la oposición y los intendentes del conurbano, quienes exigían mayores recursos para seguridad y coparticipación.

El gobernador Axel Kicillof, sin embargo, rechazó las modificaciones. A última hora, los diputados introdujeron fondos por $400.000 millones para los municipios, eliminaron el polémico artículo 163 que otorgaba discrecionalidad impositiva al Ejecutivo y fijaron un tope del 28% en los incrementos de impuestos. Estas concesiones no lograron satisfacer a todos los sectores, y el Senado, por orden de la vicegobernadora Verónica Magario, cerró sus puertas antes de iniciar la sesión.

Mientras los intendentes intentaban mediar, el debate en Diputados avanzó entre reproches. La oposición, encabezada por Juntos por el Cambio, se retiró del recinto tras un cuarto intermedio, alegando falta de claridad en los acuerdos. Entre las demandas pendientes se encontraban la creación de un fondo de seguridad por $200.000 millones y la autarquía del IOMA, dos puntos que quedaron en el aire tras la caída de la sesión.

El trasfondo de este fracaso radica en el desacuerdo sobre el endeudamiento solicitado por Kicillof por más de mil millones de dólares, rechazado rotundamente por la oposición. A esto se suma el pedido de los municipios portuarios de participar de la recaudación por tasas, otro de los puntos que tensó la cuerda en las negociaciones.

En paralelo, la Cámara Baja avanzó con otras cuestiones, como la derogación de la reforma previsional del Bapro impulsada en 2017 por María Eugenia Vidal. Sin embargo, la falta de tratamiento del presupuesto y la Ley Impositiva dejó en el aire el destino financiero de la provincia.

La sesión se levantó pasada la medianoche, dejando un sabor amargo entre legisladores y funcionarios. La próxima cita está fijada para el 27 de diciembre, cuando las partes intentarán nuevamente llegar a un acuerdo que permita destrabar las discusiones. La incertidumbre reina en la política bonaerense, con un cierre de año marcado por el desgaste y la falta de consenso.

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