Histórica gira

Histórico encuentro entre Obama y Raúl Castro

El presidente cubano recibió en La Habana a su par de Estados Unidos. El caribeño pidió el fin del bloqueo y recuperar la soberanía de Guantánamo. El norteamericano solicitó respeto pleno a los Derechos Humanos. Una reunión con resonancia mundial

Acercándose el fin de la segunda década del siglo XXI, los muros creados durante la Guerra Fría parecen cerrarse y dar paso al futuro. Así quedó demostrado ayer luego del histórico encuentro que tuvieron Raúl Castro y Barack Obama en el Palacio de la Revolución en La Habana, marcando el fin del congelamiento en las relaciones entre ambos países.

Hace pocos años atrás hubiera resultado imposible de ver para muchos lo que sucedió ayer, que un presidente estadounidense sea recibido con todos los honores de Jefe de Estado en la isla caribeña y tenga una recepción de algarabía entre el pueblo cubano.

En su cuarto encuentro personal, y el tercero desde que reiniciaron la relación bilateral en diciembre de 2014, Obama y Castro se reunieron por más de dos horas, en lo que según las palabras del propio presidente de los EE.UU., fue una conversación “directa y sincera” en los temas en que persisten “profundas diferencias”, como son “derechos humanos y democracia”.

"El destino de Cuba no será decidido por Estados Unidos ni por ninguna otra nación. El futuro de Cuba será decidido por los cubanos", declaró el estadounidense  tras la reunión con el mandatario centroamericano, con quien trató el levantamiento del embargo de EEUU, la falta de libertades en Cuba, el proceso de paz en Colombia, la lucha contra el narcotráfico, y la crisis económica y política en Venezuela.

Por más libertad

La visita de Obama a Cuba, se enmarca en su estrategia de ir fijando en su último año “el legado histórico” de su Presidencia. La recomposición de relaciones con Cuba ocupa un rol central en este legado, por tratarse de un cambio histórico,- es el primer Presidente estadounidense que visita La Habana desde 1928,- que termina con un remanente de la Guerra Fría terminada hace más de 25 años.

En un tema escabroso como el de la libertad, Obama puso como ejemplo a Vietnam, enemigo histórico de su país, con el que ahora mantiene una gran relación, pero que tampoco es una democracia. "Voy a ir este año, y voy hablar claro, pero también voy a dejar claro que nosotros no podemos obligar a que cambien las cosas en ningún país en concreto. Los cambios deben venir desde dentro", dijo Obama.

Castro, por su parte, ha aprovechado su declaración inicial para aleccionar a EEUU sobre sus problemas en otros derechos como la sanidad, la educación o la justicia económica, social o racial, más avanzados en Cuba. Además, el mandatario cubano dio la bienvenida a las últimas medidas que ha tomado Obama para aligerar el bloqueo económico que pesa sobre la isla desde 1961.

El líder caribeño aplaudió “la posición que tanto él como su Gobierno han mostrado contra el bloqueo y los llamamientos que ha hecho al Congreso para que lo elimine”, y recordó que sigue siendo una barrera y que su eliminación “será esencial para normalizar las relaciones”, una lista en la que también ha vuelto a incluir la reclamación de que EEUU devuelva a Cuba Guantánamo.

De esta manera, dos países históricamente enfrentados consolidan una relación de amistad, que puede ser base para que las relaciones internacionales cambien su rumbo y consoliden un régimen de camaradería a nivel mundial.

“Es el fin de las secuelas de la Guerra Fría”

Por Rosendo Fraga (Analista político e historiador)
Especial para Hoy

La reunión entre Barack Obama y Raúl Castro muestra el fin de las secuelas más relevantes de la “Guerra Fría” en América Latina. El significado histórico de Fidel y el Castrismo en el pasado, así como el rol del Papa Francisco en el acercamiento entre Washington y La Habana, dan a la visita singular expectativa internacional.

Antes de la visita, Obama flexibilizó el bloqueo. El apoyo al mismo en el Congreso estadounidense disminuye y entre la comunidad cubano-americana, el 59% ya apoya que se levante, especialmente en las nuevas generaciones.

Entre las medidas adoptadas por la Administración Obama en los días previos, estuvo el reestablecimiento del servicio de correo. En el ámbito privado, una de las principales cadenas de hoteles, anunció una inversión importante en Cuba. Por su parte el gobierno cubano eliminó el impuesto que cobraba al dólar.

La visita de Obama a Cuba forma parte de su acción para destacar el “legado histórico” de su gestión y al mismo tiempo que tiene éxito en promover la apertura económica de la isla.

Noticias Relacionadas