Importante acercamiento de los “buitres” hacia el gobierno

Un abogado de los fondos de inversión Elliott Management y Aurelius Capital, los más duros en la ofensiva judicial contra la Argentina, reconoció un principio de acuerdo. Desde el macrismo fueron cautos y relativizaron el anuncio que le permitiría al país salir del default y retornar al crédito internacional

"Hemos alcanzado un acuerdo en términos económicos con la Argentina”, afirmó un abogado de los fondos de inversión Elliott Management, del magnate Paul Singer, y Aurelius Capital Management -los fondos “buitres” más agresivos de la ofensiva judicial contra el país-, que en conjunto tienen bonos en default de la Argentina por unos US$ 5.000 millones.

Las afirmaciones fueron vertidas por el abogado Matthew Mc Gill, antes de que la Corte de Apelaciones de Manhattan debata el pedido que hizo la Argentina para dejar caer la apelación que  impedía que la causa volviera al juez Thomas Griesa. Ese trámite le permitirá a Griesa retomar el control del expediente y reponer la cautelar por la que el país podrá ponerse al día con los pagos a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010, poniendo al país en “default técnico” y forzando a la negociación con los holdouts.

En tanto, este principio de acuerdo fue relativizado por el Ministerio de Hacienda, y generó una dura reacción de Daniel Pollack, el mediador designado por Griesa, que acusó al abogado de haber violado la “confidencialidad de las conversaciones, lo cual es un principio inviolable de todas las negociaciones a través de mí”.

Pero Mc Gill fue categórico en Nueva York. Dijo que los términos del acuerdo se alcanzaron el jueves anterior -“estamos así de cerca”, afirmó con sus dedos índices estirados- y que ahora estaban buscando “una mecánica de pago que funcione”.

Mientras resta confirmar lo dicho por el representante legal de los principales fondos buitre, los especialistas celebraron el inminente acuerdo, que le permitiría a la Argentina salir del default, volver a tener acceso al crédito internacional y adquirir capacidad para financiar infraestructura y el déficit heredado de la década pasada.

No obstante, falta que el Congreso apruebe la derogación de la ley cerrojo -que impide el pago a los acreedores en mejores condiciones que las alcanzadas en los dos canjes de 2005 y 2010- y de pago soberano -que habilitó el cambio de sede para el pago de los bonos que habían ingresado a los canjes anteriores-. Ayer trascendió que el gobierno planea enviar la primera semana de marzo a la Cámara Baja un proyecto para anular esas normativas.

También, el Parlamento debe aprobar la oferta que presentó a los acreedores el gobierno de Mauricio Macri, que consiste en pagar al contado cerca de US$10.000 millones. Según el Ejecutivo nacional, la oferta implica una quita sobre las pretensiones de los acreedores cercana al 25%. Para hacer el pago, Economía prepara una emisión de bonos, en dólares y bajo ley extranjera, por unos US$ 15.000 millones. Cumplida esta condición, Griesa levantaría las cautelares.

“No hay otro camino”

Según le dijo a Hoy el exsecretario de Comercio Exterior e Interior de la Nación, Juan Dumas, “no hay otro camino que no sea negociar con los holdouts, porque sino la Argentina seguiría en default para los mercados financieros internacionales, lo que nos inhabilitaría para tomar deuda”, y añadió que “esto va a tener un beneficio doble: nos va a permitir financiar obras de infraestructura a muy bajas tasas, como lo han hecho los países vecinos; y vamos a poder financiar parte del déficit fiscal que tenemos sin necesidad de hacerlo de manera tan traumática como lo sería si no recurriéramos a esta opción”.

En este sentido, el economista explicó que “el aislamiento que tuvo la Argentina no pudo haber sido en otro momento peor, porque desaprovechamos una década de tasas de interés bajísimas en el mercado internacional. Mientras todos los países hicieron uso de esos recursos para financiarse, nosotros lo miramos desde afuera”, y despotricó contra el relato K, “que, sopretexto de independizarse de la deuda, le sacó la plata a la ANSeS, a los jubilados y emitió en forma descontrolada, generando una inflación imposible. Fue muy hipócrita”.

Acordar con los “buitres”, concluyó Dumas, “implicará un retorno de la confianza en la Argentina de los demás países”.

Argentina podría emitir deuda con tasas del 5%

Argentina podría obtener financiamiento internacional a una tasa del 5% anual si resuelve el conflicto de deuda en default con los holdouts, según estimaron expertos bancarios.

Para los especialistas, la resolución de la disputa con los acreedores “destrabará el ingreso de capitales al país, lo cual no sólo oxigenará al gobierno, sino también a las provincias y empresas”.

La gestión de Mauricio Macri asegura que el kirchnerismo le dejó un déficit fiscal de más 7 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) por lo que necesitaría el ingreso de dólares para bajar la relación con la emisión de pesos, que hasta ahora se venían realizando sin respaldo.

El déficit financiero de las provincias, en tanto, creció 719% en 2015 hasta alcanzar los $41.847 millones, según la consultora Economía & Regiones.

Es en este contexto que la gestión macrista negocia con los acreedores que litigaron contra el país para pagarles la deuda y poner fin al default. 

“El default ha causado un daño muy grande”

Por Manuel Solanet (Exsecretario de Hacienda de la Nación)
Especial para Hoy

Ojalá se llegue a este acuerdo y el gobierno confirme la noticia. La realidad es que se espera un arreglo prontamente y esto es beneficioso, porque superado el problema de los holdouts saldremos del default técnico y eso significa que la Argentina volverá a tener acceso al crédito de los mercados internacionales.

Bajarán las tasas de interés para el sector público y privado, lo que implica más facilidades para la inversión, más empleo y más crecimiento. Esto es lo que tiene que entender la gente cuando critica el acuerdo y simplemente lo rechaza por razones chauvinistas.

Además, hay que advertir que el daño que ha hecho la permanencia del default es muy grande y hay que salir cuanto antes.

El acuerdo es un paso necesario, pero para que sea efectivo el gobierno tiene que demostrar capacidad de pago y resolver la cuestión fiscal, que no está fácil. Es un paso muy importante que la Argentina está en condiciones de dar, con el apoyo del juez Thomas Griesa, lo que demuestra cierta retribución por la actitud argentina de negociar y no rechazar una sentencia judicial del Tribunal al cual nuestro país había recurrido.