Inflación: cada vez más cerca del estallido

El incremento del costo de vida en octubre fue del 1,82 por ciento, y ya roza el 25 por ciento anual. Prevén que la ola inflacionaria será aún más pronunciada a fin de año. Y existe una marcada preocupación por los aumentos de la canasta básica.

"Si la inflación fuera del 25 por ciento, el país estallaría”, dijo hace alguna semanas la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante su visita a Estados Unidos, más precisamente a la Universidad de Harvard, intentando defender las para nada creíbles mediciones del INDEC sobre el costo de vida.

La realidad es que la inflación es, precisamente, de casi el 25 por ciento, lo que està provocando un estallido del poder adquisitivo de la clase media y de los sectores populares, producto de las políticas económicas desacertadas de la administración K.

Ayer, diputados de la oposición informaron que el índice de la inflación relevada por consultoras privadas fue en octubre del 1,82 por ciento, con un nivel interanual del 24,62 por ciento.

Los legisladores destacaron que el índice actual es “muy alto para un décimo mes del año, porque octubre suele ser un mes de inflación menor”, y advirtieron que el promedio interanual “se acerca peligrosamente al 25 por ciento” y “este año tal vez lo supere”. 

La información fue dada a conocer un día antes de la difusión del índice de precios al consumidor (IPC) a cargo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), cuyas mediciones vienen siendo cuestionadas desde enero de 2007, a raíz de lo que técnicos desplazados del organismo consideran una “manipulación”.

La difusión que hará hoy el INDEC será la septuagésima consecutiva de un índice de precios de esas características.

Los diputados señalaron también que el seguimiento mensual que hacen sobre los precios de dos productos -la leche y la lavandina- mostró incrementos del 41,77 y de 46,15 por ciento, respectivamente, en el último año. 

La información fue suministrada por los radicales Ricardo Gil Lavedra y Juan Tunessi, Patricia Bullrich (Unión por Todos) y el macrista Pablo Tonelli.

Acumulación

Los legisladores destacaron que el Gobierno reconoció una inflación del 62 por ciento desde la intervención del INDEC en enero de 2007, pese a que las estimaciones privadas anotaron 217 por ciento, lo que “significa que han escondido un 155 por ciento”. 

Agregaron que un billete de 100 pesos perdió en el mismo período dos tercios de su valor y hoy sólo representa un poder adquisitivo de 31,50 pesos a valores constantes de 2007.

Remarcaron que “el Gobierno está en un problema muy serio, porque la economía no está creciendo, se ha desacelerado y, en consecuencia, cuanto más tarde reconozca la inflación, más inconvenientes se van a producir en el futuro”.

Los dirigentes opositores señalaron que “la inflación le sirve al Gobierno para financiar el gasto público y dentro de muy poco tiempo todos los trabajadores van a pagar el 35 por ciento del impuesto a las Ganancias”. 

También expresaron que los aumentos relevados en la Argentina “duplican y hasta triplican a los países vecinos de Chile, Brasil y Uruguay”.

El impacto en la canasta básica

En diálogo con Hoy, el titular de la ONG Consumidores Libres, Héctor Polino, afirmó que los incrementos de precios en los productos de la canasta básica se han agudizado este año, con respecto a lo que ocurría en 2011.

Concretamente, para el período enero-octubre de 2012, la ONG que preside Polino detectó que la canasta básica (solamente incluye alimentos) detectó 19,19%, cuando en igual período del año 2011, había subido 15,23%.

De acuerdo a este relevamiento, en octubre de 2012 se detectaron los siguientes aumentos:

uZapallo: 22%

uCebollas 7,27%

uNaranja: 6%

uTé en saquito 5,38%

uTomate perita: 5%

uPapa: 4,89%

uHuevos de color: 4,51%

uQueso por salut: 4,05%

uYerba mate: 3,83%

uBola de lomo: 3,76%

“Tradicionalmente, la inflación en los últimos meses del año tiende a acelerarse, con lo cual el incremento de precios en los productos de la canasta básica será más pronunciado en noviembre y diciembre”, agregó Polino. El titular de Consumidores Libres fue sancionado por la Subsecretaría de Comercio, que preside Guillermo Moreno, que lo quiso amedrentar para evitar que siga difundiendo indicadores que difieren de los dibujos del INDEC. “La Justicia está reclamando que envíen el expediente, y no lo hacen porque quieren evitar el papelón. Pero en algún momento lo van a tener que hacer y se va a poner de manifiesto el atropello de este Gobierno”, concluyó.

Argentina, el país donde se pagan más impuestos

La Argentina tiene una presión fiscal equivalente al 33,5 por ciento de su producto interno bruto, la más alta de la región, informaron ayer la Comisión Económica para America y el Caribe (Cepal) y la Organización Europea para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).  Se trata de un informe estadístico presentado ayer en París en el que se compara la presión fiscal entre las naciones desarrolladas de la OCDE y los países emergentes en América Latina.

“En 2010, el ratio fiscal para los 15 países de América Latina y del Caribe estudiados por el informe iba de 33,5 por ciento en Argentina a 11,4 por ciento en Venezuela y, para los países de la OCDE, de 47,6 por ciento en Dinamarca a 18,8 en México”, dice el reporte.

Datos de la OCDE también revelan que los países que más incrementaron su presión tributaria entre 1990 y 2009 fueron la Argentina con 15,3 puntos porcentuales y Colombia con 8,4 puntos porcentuales. “La mayoría de los países mostraron incrementos de entre 3 y 7 puntos porcentuales a excepción de Chile y México con subas de 2 puntos, y Venezuela, que redujo 4,3 puntos”, indicó la OCDE.

Para el economista Jorge Colina, director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), la presión fiscal en Argentina sobre la parte de la economía en blanco “es del orden del 50 por ciento”.

“Poco más del 60 por ciento de la economía argentina no paga impuestos, por lo que quiere decir que el resto lo hace. El promedio da casi 34 por ciento sobre el PBI. De modo que lo que está en blanco debe pagar 50 por ciento”, explicó.

El economista aseguró que “la presión del 34 por ciento no es necesariamente alta”, y precisó que “el problema es que, además de pagar mucho, los servicios del Estado son muy deficientes”.

Colina consideró que el incremento de la presión fiscal en los últimos diez años se debió al cobro de las retenciones a las exportaciones y a la no autorización de los ajustes por inflación en los balances de las empresas. También indicó que la falta de ajustes en los mínimos no imponibles de Ganancias para las personas afectó del mismo modo que el incremento de impuestos en las provincias, debido a la caída de los fondos de coparticipación.