Junio cerró con un nuevo récord del dólar: alcanzó los $16,88

Aumentando su valor cada vez más, la divisa extranjera se disparó un 4,4% en el primer semestre y trepó un 2,7% en la última semana. Especialistas prevén que llegue a los $18 para el mes de octubre

Imparable, el dólar alcanzó ayer un nuevo récord al llegar a 16,88 pesos y acumuló en el primer semestre una suba del 4,4%, impulsado por una demanda que se mantiene firme y una persistente caída en el ingreso de divisas de los exportadores. De este modo, la moneda extranjera aumentó 13 centavos y cerró el mes con un avance del 2,9%, o 48 centavos, su tercer incremento mensual consecutivo; y en la última semana el billete se disparó un 2,7%, es decir, 45 centavos. 

El billete norteamericano trepó al nivel más elevado desde la salida de la convertibilidad, tras haber terminado el año pasado con un incremento de casi el 20%. Sin embargo, la mo­neda se mantuvo sin subas hasta mayo, cuando se disparó un 4,2%, aumentando 66 centavos por efecto de la crisis política en Brasil a raíz de la denuncia de corrupción contra el presidente de ese país, Michel Temer. 

El último incremento se habría debido a las habituales compras de fin de mes y el ruido político generado por la cercanía de las elecciones primarias, que implican una suerte de plebiscito a la gestión del Presidente Mauricio Macri, lo cual fortaleció la demanda de divisas. Además, como contó este medio una semana atrás, la estrepitosa suba del dólar se da también luego de que la banca de inversión Morgan Stanley Capital International (MSCI) decidiera mantener a la Argentina en la categoría marginal de “mercado de frontera”, o periférico, hasta mediados de 2018.

Por otro lado, en lo que va del mes se produjo una inyección al mercado de 92.000 millones de pesos, tras la decisión del Banco Central de renovar los vencimientos de Lebac, lo cual en buena medida se orientó al dólar. En algunas entidades bancarias la moneda extranjera llegó a los $17. 

Incremento sin control

El Banco Central mantuvo, gracias a la emisión de deuda, el blanqueo y las Lebac, a la divisa por debajo de los $16 hasta mayo. Pese a que hubo una menor oferta por parte de exportadores debido a lo poco atractivo del tipo de cambio y la baja del precio internacional de los granos, hasta el momento los ruralistas esperan mejores precios para salir a vender la producción que tienen en stock.

Según mediciones de las consultoras privadas, con este nuevo incremento quien compró dólares en el primer día del año acumuló una ganancia de apenas 4,6% contra una inflación que ronda el 12%. Para los especialistas, las carteras se irán dolarizando en forma progresiva al acercarse la fecha de las elecciones, lo que subirá el tipo de cambio, siendo esperable para octubre un dólar en torno de los $ 18. El licenciado en economía Andrés Asiain dialogó con diario Hoy asegurando que el impacto principal de esta suba será que hará “muy difícil sostener la baja de la inflación, que se dio en el último mes, va a incrementar los precios y va a alcanzar una inflación por encima de la pauta oficial”. 

“El dólar está sostenido en la toma de deuda externa del Estado y en el ingreso de los capitales privados. La emisión del bono a cien años, en la que se marcó un piso de tasa del 8% por un siglo, y el no acceso a la calificación de mercado emergente fueron dos señales de que hasta acá llegó la valorización de los bonos del país por el momento”, explicó el especialista, producto de lo cual “algunos actores empezaron a anticiparse a una posible devaluación después de las elecciones comprando divisas”. 

“Es una suba fuerte y tendrá traslado a precios”

Agustín D’Atellis

Economista, docente (UBA), especialista en Macroeconomía y Mercados Financieros

“La consecuencia directa de la suba del dólar es el traslado a precios, la dinámica inflacionaria que había aflojado un poquito va a dar un rebrote en los próximos meses. Es una suba fuerte y tendrá traslado a precios, tenemos una estructura productiva muy dependiente de las exportaciones, con componentes especulativos muy presentes, entonces se va a sentir, más en este momento donde el Estado está ausente en el control de los precios.

 Hay un atraso cambiario evidente en el país, el tema es que viene muy planchado a través del fuerte ingreso de dólares por endeudamiento o vía situaciones especulativas financieras, la famosa bicicleta financiera que viene a sumarse a las Lebac. Lo que empezó a ocurrir es que la incertidumbre de las elecciones, y ciertas cuestiones que generan comportamiento especulativo de cara a eso, hacen que la oferta no sea tan fuerte como en el último tiempo y que la demanda crezca, porque se empieza a percibir que puede haber un salto. Después de las elecciones el dólar va a tener un acomodamiento, pero creo que esta lógica de polarizar que tenemos en Argentina, no ayuda para nada. 

Se puede acomodar el retraso cambiario sin afectar a la población, pero tendrían que llamar a una concertación económica y social. Sin embargo, eso no va a ocurrir porque este Gobierno dejó claro desde que arrancó que tiene una idea de mercado libre y Estado ausente”.