Entrevista a Julio Bárbaro

“La corrupción fue esencial al kirchnerismo”

Así lo afirmó a Hoy el intelectual y referente del peronismo, Julio Bárbaro. Además, señaló que “no hay resurrección política posible para Cristina”, y que el exgobernador Daniel Scioli “es un muerto político que sufre el síndrome de Estocolmo”

El kirchnerismo dejó una herencia política, económica y social por demás funesta para la Argentina. Muchos de los dirigentes que tuvieron cargos de poder durante la última década deben pasar por Tribunales a dar explicaciones por el turbio manejo efectuado de los dineros públicos.

En una entrevista con Hoy, el intelectual y referente justicialista, Julio Bárbaro, analizó la situación que vive la Argentina post-K, al asegurar que “la corrupción fue esencial al kirchnerismo”. Además, ve poco viable una reinserción política por parte de Cristina Kirchner, y sentenció que el Presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal “representan un cambio en la política local y son, por escándalo, mejores que lo que había antes”.

—¿Cuál es el análisis que hace del Gobierno de Cambiemos?

—Macri tiene el eterno problema de los argentinos: mientras no haya alternativas, los gobiernos no pierden apoyo. Ocurre que si no existe un posible sustituto, la sociedad no tiene tendencia al vacío. A pesar de sus errores, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal representan un cambio en la política local y son, por escándalo, mejores que lo que había antes, ya que el kirchnerismo era paupérrimo.

—¿Qué reflexión hace sobre la década kirchnerista en el poder?

—Los Kirchner fueron los que más robaron en la historia argentina. La corrupción fue esencial al kirchnerismo, porque el kirchnerismo fue un pragmatismo. Que después haya podido arrastrar a algunos sectores con convicciones ideológicas no quita que en su esencia el pragmatismo tuviera como desarrollo la corrupción. Cuando no hay pensamiento, hay delito. Se juegan las ideas o los intereses, y con el kirchnerismo ganaron los intereses corruptos de una pequeña casta de dirigentes ligados al poder K. El kirchnerismo fingió ideas, pero lo único concreto que tuvo fueron sus intereses.

—¿Cómo ve al peronismo sumergido en este nuevo contexto político?

—El kirchnerismo ve con dolor cómo el peronismo se va separando inexorablemente de ellos. Cuando a uno lo dejan solo es porque se está muriendo, y eso es lo que le está pasando hoy al kirchnerismo. El peronismo todavía no sabe si va a sobrevivir al daño que le han hecho los K en su paso por el poder. La única certeza es que el kirchnerismo desaparece. Lo que todavía no sabemos es si el peronismo se puede curar de semejante herida a su dignidad.

—¿Y qué es lo que debería hacer el peronismo para recuperar esa dignidad perdida?

—Lo primero que debería hacer es sacarse al kirchnerismo de encima, porque si sigue pegado a Cristina lo que hace es terminar como un minúsculo partido de izquierda, para maravilla de la Facultad de Filosofía y Letras. 

—Dentro de este marco, ¿ve posible una vuelta a la política por parte de Cristina Kirchner?

—No hay resurrección política posible para Cristina en el escenario nacional, y ella lo sabe. No tiene ninguna chance cierta de regresar activamente a la política con posibilidades de éxito. Me parece que sigue inexorablemente el camino de ostracismo de Eduardo Duhalde y Carlos Menem.

—¿Y a Daniel Scioli cómo lo ve?

—Daniel Scioli no para de querer ser un muerto político más, reuniéndose y saliendo en defensa incólume de la expresidenta. Alguien dijo que cuando Scioli la visitó hace unos días atrás a Cristina Kirchner, le estaba demostrando que sufre el síndrome de Estocolmo.

“Cristina fue de derecha, igual que Macri”

En otro de los tramos de la charla con Hoy, Julio Bárbaro se refirió con dureza a la supuesta bandera progresista que suele enarbolar el kirchnerismo en defensa de sus ideas y proyecto político.

El histórico referente del peronismo destacó que “el kirchnerismo no fue menos de derecha que Macri, fue igual. Lo único que tuvieron de progresistas los K es que le dieron cargos a los restos del viejo progresismo. Pero darle nombramientos masivos a socialistas no es lo mismo que ser socialista. Esa es la gran mentira de Néstor y Cristina”.

Según el dirigente, “nada de progresismo hubo en el gobierno K, todos los datos de la realidad lo muestran así. Crearon un falso relato ambientado en viejas peleas que ellos nunca pelearon y que un sector de la juventud, desinflamado pero necesitado de ideas, tomó como propio, sin caer en la cuenta de la extrema falsedad ideológica de aquellos que comandaban el proyecto”, sentenció Bárbaro.