La industria pyme se desploma bajo el gobierno de Milei
Con una caída del 8,7% en agosto y una retracción acumulada del 16,9% en lo que va del año, las pequeñas y medianas empresas enfrentan una crisis sin precedentes.
La situación de las pymes en Argentina es cada vez más crítica, con un desplome del 8,7% en la actividad industrial en agosto, lo que marca una tendencia profundamente negativa desde el inicio del gobierno de Javier Milei.
Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la retracción acumulada en los primeros ocho meses de 2024 alcanza el 16,9% en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que refleja una situación que no muestra signos de mejoría.
El leve repunte del 3% mensual desestacionalizado no basta para revertir esta tendencia, y las señales de recuperación son prácticamente inexistentes. A su vez, el uso de la capacidad instalada en las pymes se ubicó en un 60% en agosto, lo que supone una caída de 0,6 puntos respecto a julio y 10 puntos menos que a principios de año. Esta cifra es un indicador clave de la desaceleración del sector productivo, impulsada principalmente por la contracción de la demanda interna, que no ha logrado recuperarse desde el inicio del mandato de Milei.
Entre las medidas adoptadas por las empresas para sobrellevar la crisis, se destacan la reducción de gastos operativos (29,5%) y la diversificación de productos (29,1%). Sin embargo, a pesar de estas estrategias, la recuperación aún parece lejana. Otras acciones, como la reducción de horas laborales (13,4%) y el aumento de gastos (11,6%), evidencian los esfuerzos desesperados del sector para mantenerse a flote, tal como se muestra en el primer gráfico del informe de la CAME.
Los costos elevados de producción (40,7%) y la falta de ventas (40,4%) encabezan los principales obstáculos que enfrentan las pymes, seguidos por la dificultad de acceso al crédito (10,1%) y los problemas de cobranza (7,1%). Este escenario, ilustrado en el segundo gráfico, refleja las severas limitaciones que atraviesan las empresas en un contexto de creciente incertidumbre económica.
El impacto ha sido particularmente devastador en sectores como el de químicos y plásticos, con una caída interanual del 24,3%, papel e impresiones (-21,1%) y metal, maquinaria y equipos (-18,6%). Estas cifras muestran un retroceso en áreas clave de la industria, lo que deja en evidencia la falta de políticas efectivas por parte del Gobierno de Milei para impulsar el crecimiento de las pymes y revertir la caída en los niveles de producción.
A nueve meses de la asunción de Javier Milei, las pequeñas y medianas empresas siguen esperando soluciones concretas que les permitan salir de la recesión. Lejos de la prometida reactivación económica, la industria pyme se encuentra en caída libre, con un futuro incierto y sin señales claras de recuperación a corto plazo.