La mitad de los argentinos es pobre y uno de cada ocho es indigente
Según estudio de la UCA, el 49,9% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza y la indigencia continúa en aumento.
La Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que la pobreza alcanzó al 49,9% de la población en octubre de 2024, mientras que la indigencia se ubicó en el 12,9%. A pesar de haber disminuido respecto al máximo del primer trimestre del año, cuando la pobreza tocó el 55,9%, las cifras actuales siguen siendo alarmantes y están entre las más altas de las últimas dos décadas.
Cabe señalar que, estos datos forman parte del informe “Deudas sociales en la Argentina del siglo XXI (2004-2024). Fin de ciclo y futuro abierto“, presentado por el director del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), Agustín Salvia, que describió un escenario de crisis estructural, y señaló que las cifras reflejan el agotamiento de un modelo económico.
Según el informe, uno de los sectores más afectados es el de las infancias: el 65,5% de los niños y adolescentes de entre 0 y 17 años vive en situación de pobreza, y dos de cada 10 sufren pobreza extrema.
En esta línea, el documento también aborda la insuficiencia de ingresos en los hogares. El 47% de las familias declara que no le alcanza para cubrir sus necesidades básicas, cifra que asciende al 75,3% en los sectores más vulnerables.
La inseguridad alimentaria
La inseguridad alimentaria es otro de los indicadores preocupantes en el infomre. Uno de cada cuatro hogares no logra cubrir adecuadamente su dieta, y en uno de cada 10 se registran casos de inseguridad alimentaria severa. Este problema se acentúa en los sectores de menores ingresos, en los cuales también se observan dificultades para acceder a servicios básicos como atención médica y medicamentos.
La ayuda que no alcanza
De acuerdo con el documento, el 36,3% de los hogares recibe algún tipo de asistencia económica del Estado, ya sea a nivel nacional, provincial o municipal. Sin embargo, este apoyo resulta insuficiente para mitigar el impacto de la crisis, ya que, entre 2023 y 2024, se incrementó la cantidad de hogares que tuvieron que reducir su atención médica u odontológica, especialmente en los niveles socioeconómicos más bajos.
De esta forma, el informe de la UCA señala que, si bien se registran leves mejoras en algunos indicadores, los niveles actuales de pobreza e indigencia siguen siendo alarmantes.