La Oficina Anticorrupción activará causas contra ex funcionarios K
La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, lamentó que su organismo no tenga datos sobre la cantidad de causas judiciales que quedaron abiertas contra ex funcionarios kirchneristas por corrupción de ese total de 2.160 denuncias judiciales que se hicieron entre el 2003 y el 2015.
"La OA no tiene datos del período K, lamentablemente. Lo terrible es que después del menemismo se instauró otra matriz de corrupción o sea, no aprendimos nada. En la OA todavía se llevan juicios contra Alderete pero no es querellante en ninguna causa contra Cristina Kirchner, Julio De Vido, Aníbal Fernández y otros", precisó. La OA puede actuar como querellante en las causas porque su titular tiene el rango de fiscal.
"Por ejemplo, no actuó en la Tragedia de Once. Todo bajo la decisión de mi antecesor Julio Vitobello que obedecía a los altos mandos K", subrayó.
"Solo la OA está en un par de causas contra Boudou pero no en Ciccone. Espero modificar esta inacción después de la feria en varias causas relevantes", adelantó la ex diputada del PRO y ex directora de Poder Ciudadano.
El problema es que el kirchernismo también vació la estructura de la OA que había sido creada durante el gobierno de Fernando De la Rúa para acelerar las causas por corrupción contra el menemismo. Solo tiene 49 empleados. De ese total, solo 27 son especialistas en investigaciones pero tienen a su cargo, también, el análisis de miles de declaraciones juradas de bienes que deben presentar todos los funcionarios nacionales del cargo de director para arriba.
Además, el 10 de marzo vence el plazo para que los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri renuncien a empresas u otros negocios que sean incompatibles con sus funciones públicas. Por ejemplo, un alto funcionario que manejaba las finanzas es, a su vez, dueño de una empresa que compra y vende títulos públicos. Amén de que Macri prometió poner sus bienes en un fideicomiso ciego. Como herencia, la OA no fiscalizó las declaraciones juradas de los Kirchner a pesar de que su patrimonio aumentó casi el 1.000 por ciento desde el 2003 hasta el año pasado