Las rutas de la muerte y la imparable inflación: la pagan siempre los que menos tienen

El incremento de los peajes en las distintas rutas nacionales (ver Golpe al bolsillo: suben los peajes en rutas nacionales hasta un 400%)  están dejando en evidencia las carencias profundas de las mismas las cuales muchas de ellas se convirtieron en rutas mortales. Porque justificar el incremento ya sea con la inflación o la supuesta reparación de las mismas, no hará más que repercutir en los bolsillos de quienes menos tienen y por otra parte, por ejemplo, terminará de destruir las economías regionales.

Es verdad que se necesita hacer una seria reestructuración y una profunda inversión en las distintas rutas del país, pero decretando un tarifazo en los peajes no es la solución.

Por ejemplo, en Río Negro, a los productores de manzana que apenas les pagan 1,30 pesos el kilo de manzana (al consumidor llega a más de 25 pesos) sumarle un nuevo incremento en la logística no hará más de agravar su situación.

Con esto no estamos diciendo que el Estado nacional no deba realizar las obras necesarias en las distintas carreteras, sino que esta no es la manera.

Así, la pregunta del millón es si esta es la política económica global que piensa llevar a cabo el nuevo gobierno. ¿No será que deberían pagar quienes realmente son los responsables de la herencia y no siempre el hilo más delgado? Osea, los empleados con sus bolsillos.