Lobos: el intendente que tiene su propio diario y no quiere que otros digan


“No hay peor ciego que el que no quiere ver”. La frase alude a que no es bueno mentirse a sí mismo. Pero en política las mentiras y los malentendidos son tan comunes como el canto de los pájaros en esta estación del año.

El refrán tan popular cayó indigesto para el titular del Ejecutivo comunal de Lobos, el kirchnerista Gustavo Sobrero, es el título del editorial del diario local “La Palabra”, artículo que lleva como ilustración una linda caricatura de Sobrero y sus dos allegados más fuertes. que difundió uno de los veinte medios periodísticos de los lobenses, “La Palabra”.

A raíz de ello, el descargo del intendente tan apegado al gobierno de Cristina Kirchner (“absorviendo el mismo desgaste” afirma el periódico en cuestión) no se hizo esperar. El jefe comunal habló “falta de respeto”, de “insulto” y de “difamación”, tanto para él como el joven doctor y candidato a concejal Martín Carriquiry y el secretario Javier Guarnerio. Rápidamente, desde la redacción de “La Palabra” salieron a contarle que “lamentamos tener que explicar a esta altura de las circunstancias que las caricaturas son más tiernas, dulces y humorísticas, que agraviantes o difamatorias. Por otra parte,  pudimos saber, por ejemplo, que la semana anterior la caricatura de tapa, retratando a Luis Pirani (el jefe de la Planta de Residuos) le cayó muy bien al funcionario y a los proveedores”.

Mas adelante, el medio colega definitivamente carga contra Sobrero, puesto que “no sólo nacionalizó su intendencia, sino que aplicó las mismas prácticas desgastantes como son la falta de tolerancia, la de tomar como enemigo a quien no piensa como él.     

"En lugar de hacer un profundo análisis de porqué perdió tantos votos y porqué crecieron los candidatos que significan un cambio, hace un reduccionismo increíble endilgando a La Palabra como la causa de esta circunstancia”, cierra la opinión periodística.

Cabe destacar que el gobierno lobense de Sobrero edita "NOTIMUNI", un diario impreso de considerable tirada, que se distribuye sin cargo a la gente de manos de los cobradores del estacionamiento medido.