Los mensajes de dolor de Alberto y Cristina

Alberto Fernández expresó su pesar por la partida de El Diez, en un día triste para el país y el mundo.

El Presidente Alberto Fernández aseguró  que “es muy triste para todos los argentinos” la muerte del astro del fútbol Diego Armando Maradona, y agregó que, “sin ninguna duda, es una pena enorme”.

“Estoy muy triste”, señaló, y también dijo en diálogo con TyC Sports que “Diego es Argentina en el mundo”.

También le dedicó un saludo y un mensaje a través de su cuenta de Twitter: “Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida”.

En la misma línea, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó una gran tristeza por la muerte de Diego, a quien definió como “un grande”, y envió su abrazo a los familiares y seres queridos del astro futbolístico.
“Mucha tristeza... Mucha. Se fue un grande. Hasta siempre Diego, te queremos mucho. Enorme abrazo a sus familiares y seres queridos”, escribió en Twitter.

Maradona falleció ayer a los 60 años, a raíz de una descompensación cardíaca, y la noticia de su muerte impactó en los medios y redes sociales de todo el mundo.
El astro permanecía con asistencia médica en una casa de Nordelta y sufrió un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito.

Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
La familia y los médicos del Diez habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.

Tres días de duelo nacional

El Presidente decretó tres días de duelo nacional a partir de este miércoles con motivo del fallecimiento de Diego Armando Maradona, según se informó oficialmente.
Maradona, una de las personalidades argentinas más influyentes de la historia, falleció este miércoles a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca, lo que provocó una profunda conmoción mundial.

El astro del fútbol permanecía con asistencia médica en una casa de Nordelta, en la zona norte del Conurbano bonaerense, y sufrió un paro cardíaco del que intentaron reanimarlo sin éxito.

Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
La familia y sus médicos habían decidido su traslado momentáneo a esa casa hasta definir las características de un tratamiento para rehabilitarlo de su adicción al alcohol y su dependencia a los fármacos.