Política

Los vínculos del juez Kreplak con Milani y De Vido

El titular del Juzgado Federal nº 3 de La Plata operó para que su secretaria y mano derecha, Yamila Abdelcader, sea autorizada a desempeñarse en la cátedra que dirigen los abogados del exministro de Planificación y del exjefe de Ejército durante el gobierno kirchnerista. Ambos fueron beneficiados por distintas medidas adoptadas por el polémico magistrado

Tal como lo viene reflejando diario Hoy, ya sea por acción u omisión, el titular del Juzgado Federal en lo Penal y Correccional nº 3 de La Plata, Ernesto Kreplak (40), viene beneficiando a exfuncionarios kirchneristas acusados de graves hechos de corrupción. Tal es el caso del exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y del exjefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Kirchner, César Milani.

¿Cuáles son los nexos que unen al magistrado con ambos personajes? Solo basta con ver la trayectoria académica de quien es la secretaria y mano derecha del polémico magistrado: la joven abogada Yamila Luciana Abdelcader (30). Concretamente, el año pa­sado, mediante la nota 1835/16 del Registro de Superintendencia presentada por Kreplak, se le solicitó a la Cámara Federal de La Plata que autorice a Abdelcader para ejercer la docencia en la materia Derecho Penal y Criminología de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La autorización tuvo el aval del tribunal, cuyos integrantes advirtieron: “La solicitante deberá cumplir dicha función fuera del horario judicial y la menor de­satención de sus tareas implicará la revocación de dicha autorización”.

El profesor titular de la cátedra en cuestión es nada menos que Maximiliano Rusconi, actual abogado de Julio de Vido en las causas que lo tienen procesado en los tribunales de Comodoro Py y que derivaron en el desafuero del exministro del Congreso de la Nación, y en su posterior encarcelamiento. 

Ahora bien, lo que ocurre en el Juzgado Federal de Comodoro Py es la contracara de lo que sucede en el juzgado de Kreplak, donde se tramita una pesada denuncia por las irregularidades millonarias que se habrían registrado a partir de los convenios que firmó De Vido con la Fundación de la Universidad Tecnológica Nacional, regional La Plata. Esta investigación se encontraría prácticamente cajonea­da, a punto tal que Kreplak ni siquiera avanzó en el llamado a indagatoria del exministro.

Eso no es todo. La profesora adjunta de Derecho Penal y Criminología es Mariana Barbitta, abogada de Milani y del fiador del exjefe del Ejército, Eduardo Barreiro, quien se encuentra preso por crímenes de lesa humanidad, causa que también se tramita en el juzgado de Kreplak. 

Cabe recordar que este magistrado, que llegó al juzgado de la mano de La Cámpora durante la agonía del gobierno de Cristina Kirchner, y tras un polémico trámite donde ni siquiera se tuvo en cuenta las calificaciones obtenidas por los aspirantes (ver aparte), favoreció a Barreiro con una escandalosa prisión domiciliaria al esgrimir un insólito argumento: supuestamente debía cuidar a su padrastro enfermo, quien falleció poco tiempo después. Pese a ello, Kreplak no le revocó el beneficio, con cual el fiador de Milani gozó de la prisión domiciliaria durante varios meses hasta que intervino el tribunal. Esta situación derivó en un pedido de jury, que actualmente tramita en el Consejo de la Magistratura de la Nación, impulsado por el abogado Juan José Losinno. 

El abogado Losinno también denunció al magistrado por no ejecutar un pedido de detención, vigente desde hace tres años, contra un exagente de los servicios de Inteligencia vinculado con Milani. Se trata de Estanislao José Chiara Vieyra, quien también se encuentra acusado por los delitos vinculados a la represión ilegal durante la Dictadura. La hija de Chiara Vieyra, de nombre Guadalupe, fue la secretaria privada del jefe del Estado Mayor Conjunto, Luis María Carena, quien respondía directamente a Milani. 

En definitiva, está quedando al descubierto una red de complicidades judiciales y políticas que llevan a que los abogados de los acusados de corrupción y de crímenes de lesa humanidad compartan un mismo lugar académico con quienes tienen la obligación de impartir justicia. Peor aún, tanto Rusconi como Barbitta son superiores jerárquicos en la cátedra de quien es hoy la mano de derecha de Kreplak. Pese a los reiterados pedidos de audiencia y entrevistas, el titular del Juzgado nº 3 se escuda en el silencio más absoluto.

El brazo ejecutor

Pese a que Yamila Abdelcader se desempeña en la Justicia Federal de La Plata como secretaria en carácter de interina, en los hechos actúa como el brazo ejecutor del juez Kreplak. A punto tal que la puso a cargo de “custodiar” las causas más sensibles, como la persecución que desde el Juzgado Federal nº3 se está realizando contra la dirección del diario Hoy, el gremio Soeme y la familia Balcedo. Se trata de un claro ataque a la libertad de expresión y al derecho a la información.

La causa que maneja Kreplak fue iniciada en el año 2015 por el multiprocesado Ricardo Echegaray, entonces titular de la AFIP. Producto de los aprietes contra el diario Hoy y la familia Balcedo, tendiente a silenciar nuestras investigaciones, Echegaray pasó de ser denunciante a denunciado, y terminó siendo imputado por el fiscal federal Gerardo Pollicita. El funcionario del Ministerio Público acusó al extitular de la AFIP de los delitos de “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. 

Asimismo, las actuales autoridades del organismo recaudador, que asumieron luego de que el kirchnerismo abandonara el poder, declararon en sede judicial que la AFIP no tiene interés fiscal en el Soeme, al ser un gremio que, producto de las leyes vigentes, está exento en materia impositiva. A su vez, las autoridades del Ministerio del Trabajo de la Nación dejaron consignado que el sindicato cumpla a rajatabla con todas las disposiciones legales vigentes.

La investigaciones que provocaron la persecución que encabeza Kreplak abarcaron, por ejemplo, el escándalo del denominado Plan Qunita, donde a partir de información aportada por el diario Hoy el juez Claudio Bonadio pudo acreditar la existencia de empresas fantasmas radicadas en La Plata que se habrían beneficiado con exorbitantes sobreprecios. Bonadio procesó y mandó a juicio a varios exfuncionarios del Ministerio de Salud de la Nación, entre ellos quien se de­sempeñó como viceministro: Nicolás Kreplak, hermano del juez federal. 

Asimismo, desde las páginas de este diario se denunciaron las irregularidades que se habrían registrado durante el concurso que permitió la designación de Kreplak como juez. En esa compulsa, la mejor calificación la obtuvo Ignacio Rodríguez Varela, exsecretario del fiscal José María Campagnoli. Llamativamente, Kreplak -como representante del gobierno de Cristina Kirchner- estuvo a la cabeza del escandaloso jury que se le inició a Campagnoli luego de que el funcionario del Ministerio Público iniciara una investigación contra el empresario K, Lázaro Báez. 

En 2015, la entonces diputada Margarita Stolbizer impugnó la designación de Kreplak argumentando que el ahora juez, cuando fue funcionario del Ministerio de Justicia de la Nación, habría ocultado pruebas sensibles vinculadas a la compra fraudulenta de la ex-Ciccone, que tiene como principales involucrados al exvicepresidente Amado Boudou y al propio Echegaray, y al presunto lavado de dinero a gran escala en el que habría incurrido Lázaro Báez.

En conclusión, la familia Balcedo recusó a Kreplak, quien de forma por demás polémica rechazó in límine el planteo, y además se presentó un pedido de jury contra el polémico juez que ya tramita con el expediente 247/17 ante el Consejo de la Magistratura de la Nación.

Un discípulo de Zaffaroni y la justificación de la violencia

El juzgado de Kreplak no solamente tiene vínculos con la materia Derecho Penal y Criminología en la UBA. El propio magistrado actualmente es profesor adjunto de la cátedra Derecho Penal-Parte General-3º cuatrimestre, de la Universidad Nacional de Avellaneda. El titular de esa cátedra es el exjuez ultrakirchnerista Raúl Eugenio Zaffaroni, tristemente célebre por sus fallos de excesivo garantismo a punto tal que, en una causa vinculada a una agresión sexual, (Caso Tirabosi), dictaminó: “Si hay oscuridad, no hay abuso sexual”.

En rigor, la ideología jurídica de Zaffaroni es muy similar a la expresada por la esposa de Kreplak, Viviana Schweitzer, quien en un artículo publicado por el Ministerio de Justicia de la Nación durante el gobierno de Cristina Kirchner afirmó que “los violadores son estigmatizados” por los medios de comunicación. Schweitzer es integrante del Cuerpo de Peritos y Consultores Técnicos de la Defensoría General de la Nación, que actualmente forma parte del Grupo Interdisciplinario ante el Tribunal Oral de Menores (TOM) nº 3. 

En el mencionado artículo, la funcionaria judicial se opone a la creación del Registro Nacional de Datos Genéticos (RNDG) que, según distintos especialistas, puede constituir una herramienta muy eficaz para combatir los delitos sexuales, especialmente los cometidos por reincidentes. Sin embargo, para la esposa de Kreplak, que paradójicamente tiene entre sus funciones la de asistir a menores que son víctimas de abusos sexuales, “nuestros legisladores tomaron medidas basadas en la estigmatización social de los abusadores sexuales y la difusión en los medios de comunicación, desconociendo la real problemática”. Schweizer difundió su trabajo Aproximaciones a la problemática de la reincidencia sexual. Estadísticas, factores de riesgo y medidas de política criminal en el año 2015 y el mismo fue editado por el Ministerio de Justicia, en tiempos donde Kreplak era funcionario y hombre fuerte del área, figurando inclusive como secretario de redacción de dicha publicación. 

A pesar de que los datos oficiales hablan de un nivel de reincidencia del 45% en los casos de agresiones sexuales, la funcionaria judicial desconoce los mismos recalcando que “desde hace años se vienen realizando estudios sobre las tasas de reincidencia en sujetos condenados por delitos contra la integridad sexual y, a diferencia de las creencias del imaginario social, estas no alcanzan el 20%”. Es decir, para ella existen un 125% de delitos menos de los que marcan las estadísticas públicas.

¿Hordas en el Gobierno?

La jefa de Trabajos Prácticos de la cátedra que presiden Zaffaroni y Kreplak es Noelia Verónica Matalone,  una abogada de 31 años que actualmente está a cargo de la Secretaría nº 7 del Juzgado Federal nº 3. 

Matalone, a través de las redes sociales, suele inmiscuirse en cuestiones políticas que, en muchos casos, podrían generar eventuales conflictos de intereses ante causas que tramitan en ese juzgado. Entre otros epítetos, la secretaria de Kreplak suele hostigar a las fuerzas de seguridad, califica de “horda” al actual gobierno y hasta justifica la violencia. Mientras desde el gobierno bonaerense presentaron una denuncia en el Juzgado Federal nº 3 para que se investiguen las convocatorias para realizar saqueos y generar escenas de caos social, que se dispararon tras la aprobación de la reforma previsional en el Congreso Nacional, Matalone escribió en su Facebook: “Defendés una baldosa de mierda pero no tu futuro previsional. ¿Qué vas a comer a los 70 años, canteros y veredas? Están en pedo, chicos”. 

En otro post, escribió: “Cuando te estés cagando de hambre, acordare de los negros y viejitos que salieron a pelear contra la gorra manejada por la oligarquía careta. ¿Y vos dónde estabas? Apaga la tele, despertate, papá”. Eso no fue todo, ya que también publicó: “Tiraron gas en los subtes, la gente tuvo que correr por los túneles. El mensaje es claro: terror y adoctrinamiento. Hijos de la mierd..., ni olvido ni perdón”. 

A su vez, también bajó linea con respecto a la muerte de Rafel Nahuel, producida en el marco del conflicto con los mapuches. Afirmó en un mensaje dirigido al filokirchnerista Itaí Hagman, exprecandidato a diputado nacional: “Expliquen a esta horda que nos gobierna cuál es el rol y la responsabilidad del Estado”.

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