Mar del Plata: el chino se tomó el buque y cien familias tomaron la planta
El frigorífico Arhehpez fue la fuente estable de trabajo de 118 personas, pero ya van para el tercer mes de incertidumbre y desde entonces han tomado la planta, ubicada de avenida Champagnat. Denuncian que hace más de un año cobran solo el garantizado y que la firma no abonó la ayuda escolar ni la primera parte del aumento salarial.
El empresario, de apellido Ho, que en veinte años de “argentino” jamás se preocupó por afinar el idioma, en estos momentos está desaparecido sin aviso, pero los trabajadores no se dan por vencido, ni aún vencidos...
"La falta de trabajo en las plantas procesadoras de la industria pesquera marplatense contradice la estadística de los desembarques y marca un creciente nivel de conflictividad", señala el periodista Roberto Garrone en un artículo de revista Puerto. Y ésta es una clara muestra del panorama, sintetizado en esta planta de grandes dimensiones.
¡HO, DESAPARECIDO EN ACCIÓN!
Cuando se desencadenó la protesta, Ho estaba en China. Volvió a los pocos días de una manifestación en las oficinas administrativas de Arhehpez. "Chino, aparecé", rezaba uno de los carteles, y la presión surtió efecto, porque volvió a escena y pagó parte de la deuda. Los obreron liberaron el acceso a la empresa congeladora de pescados (donde especialmente se procesa corvina).
Pero al chino lo siguieron "pescando" en problemas. Pues le cortaron la luz, y aún vendiendo este año unos cuatro contenedores, no alcanzó para mejorar las finanzas. Por si fuera poco, tiene problemas de alcoholismo.
Cada día, cada 8 horas, se turnan entre fileteros, peones y envasadores para que la ocupación sea evidente, contando todas esas personas desocupadas con un solo apoyo: el Sindicado del pescado.
“A la mañana te dice una cosa y a la tarde, otra completamente distinta. Es imposible entenderlo y saber qué es lo que quiere hacer”, contó uno de los delegados de los obreros.
El abogado de Ho, Álvarez Larrondo (ex funcionario del intendente Katz) se cansó del chino y dio un paso al costado.
Pero el pasado viernes los trabajadores fueron a la casa de Ho y prácticamente lo “secuestraron” para tomar un café y desenrollar todo este ovillo. Ahí les dijo que no tenía más dinero, pero se comprometió a cederles la empresa por cuatro años, en concepto de indemnización.
Ahora que Ho volvió a escaparse, los manifestantes se vuelcan a otros domicilios en busca de señales, respuestas y justicia.
La historia de "Ho", el desaparecido en acción, todavía no terminó...