Merlo: traspaso con trompadas y un nuevo jefe que jura "sin venganzas" y al rato se desdice
Lejos de un remanso, el Concejo Deliberante de Merlo tuvo un traspaso lamentable donde se hicieron presente los empujones, los insultos y finalmente varias trompadas entre concejales del bisoño intendente y los del ex intendente. Los 24 años en el sillón del “Barón del Conurbano”, Raúl Othacehé, precisamente no fueron una cosecha de humildad como para aceptar derrota alguna, sin bien el FPV no cayó sino este personaje enquistado en el poder.
El mismo día de la jura, Gustavo Menendez recorrió "La Colonial", un típico lugar de esparcimiento familiar, que generaciones de estudiantes aprovecharon para eventos intercolegiales o picnics familiares, pero que estaba prohibido pisarlo desde 1995, como un sector que era propiedad privada del intendente saliente.
En su Facebook, Menendez escribió: “Pronto será devuelta al Pueblo Merlense. Era demasiado para una sola persona”.
Sin embargo, en su jura, había dicho de no vengarse, usando estos términos: “Declaro oficialmente libres a los merlenses. ¡nunca más persecusiones¡, nunca más terrorismo municipal, nunca más violencia institucional. Pero que nadie se llame a engaño, no seré el intendente de la venganza, gobernaré con memoria, verdad y justicia”.