Nueve empresas públicas pasaron a dar déficit con Milei
Según la Oficina de Presupuesto, hubo nueve compañías estatales que finalizaron 2023 con superávit y ahora presentaron déficit.
Una de las principales banderas del Gobierno de Milei es la privatización de todo lo público bajo el argumento de lograr el equilibrio fiscal. Sin embargo, es el propio Ejecutivo nacional que boicotea las empresas estatales.
Según un informe del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (Ocipex), basado en los números que maneja la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, nueve de las compañías públicas que a fines del 2023 presentaban superávit financiero ahora registraron déficit.
El estudio marcó que “el Estado nacional tiene participación en más de 100 empresas, donde en 34 de ellas es dueño o accionista mayoritario”. Entre estas empresas, hay 32 que envían su información a la Oficina de Presupuesto. De ellas, había 21 que tenían superávit financiero en el último trimestre de 2023. Sin embargo, el informe de Ocipex advirtió que “durante el Gobierno de Milei ese número bajó a 12 en el primer trimestre de 2024”.
En ese marco, agregó que “las ventas de las empresas públicas del primer semestre de este año respecto al 2023 tuvieron una caída generalizada en Aerolíneas Argentinas del 28%, Correo Argentino y Corredores Viales del 26%, Tandanor del 58% y Nucleoeléctrica del 10%”.
“Nuevamente se repite una política de boicot a las empresas públicas, empeorando su servicio, quitándoles contratos y sus principales unidades de negocios”, señaló el informe. Las excepciones fueron AySA y Trenes Argentinos, ya que “su facturación se incrementó por el aumento de la tarifa de agua y el boleto de tren”.
Por otra parte, la presentación precisó que “producto de la motosierra, respecto a 2023, la representación total de las transferencias a las empresas públicas pasó del 0,7% del PBI, al 0,4%”, por lo que “su representatividad en el total del gasto es muy baja, y su impacto en el conjunto de la sociedad es significativa”.
“El supuesto problema del déficit es el velo que busca ocultar el gran negocio que implican las privatizaciones”, concluyó el estudio.