Contratos en el gobierno K a empresas vinculadas con Petrobras

Nuevo escándalo de Echegaray en la AGN

El garante de la impunidad K aduce que por “formalidades” no puede investigar los contratos dados por el Estado kirchnerista a empresas brasileñas involucradas con la corrupción en Petrobras. Las manos manchadas del funcionario que hacen eclosión en el órgano de contralor

Ricardo Echegaray, uno de los garantes de la descomposición kirchnerista acaecida en sus 12 años en el poder, vuelve a estar en el centro de la escena política por su mal manejo de la función pública. En este caso, un escrito deja en claro su escasa voluntad política para investigar la corrupción ejercida en el gobierno de Cristina Kirchner.

El exdiputado nacional Manuel Garrido, mostró ayer una respuesta dada a un pedido suyo por parte de la Auditoría General de la Nación (AGN), que conduce Echegaray, en la que el organismo se declara incompetente por cuestiones de “formalidades” para investigar los contratos que el Estado K le dio a las empresas brasileñas involucradas en el escándalo de corrupción ocurrido en Petrobras, y que tiene al expresidente carioca. Luiz Inácio Lula da Silva, arrinconado por la Justicia.

En 2015, Garrido había solicitado al órgano de contralor la realización de un examen especial sobre las contrataciones y adjudicaciones que había efectuado el gobierno kirchnerista a empresas del vecino país que estaban involucradas en el denominado “lava jato”.

Roberto Propato, una de las personas de mayor confianza de Echegaray, a quien tuvo durante años como uno de sus asesores en la AFIP y hoy lo acompañan en la AGN como Secretario Legal e Institucional, le contestó a Garrido en una carta fechada el pasado 10 de marzo, que por una cuestión de no haber sido presentado su pedido ante la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas, desde el organismo público se ven impedidos de llevar adelante la investigación que el exlegislador pidió efectuar.

Como puede observarse, por una mera cuestión de procedimientos burocráticos, Echegaray se niega a realizar una investigación para determinar cuál fue el papel que jugó el kirchnerismo en un caso de corrupción que tiene al borde de la destitución a Dilma Rousseff en el vecino país.

 Con las manos sucias

La respuesta dada por la AGN a Manuel Garrido, un exfiscal anticorrupción que renunció por las limitaciones impuestas por el gobierno K para intervenir en causas judiciales en las que estuvieran involucrados funcionarios públicos, no hace más que demostrar que la tarea esencial de Echegaray al frente del organismo, es la de tratar de tapar y ocultar los hechos de corrupción acontecidos durante el gobierno de Cristina Kirchner.

Desde el propio Brasil indican como partícipes necesarios en los hechos de corrupción a distintos funcionarios kirchneristas, entre ellos el exministro de Planioficación Federal, Julio De Vido, y el exSecretario de Transporte Ricardo Jaime (ver aparte). A pesar de ello, en Argentina se mira para otro lado, y la complicidad de Echegaray para ocultar estos hechos, queda en evidencia en escritos como el presentado a Garrido.

Esta actitud mostrada por el organismo de control se suma a la que ejerció el funcionario en su paso por la AFIP, cuando con su permisividad y el dictado de normas a favor de Cristóbal López, permitió que el zar del juego kirchnerista eludiera el pago de impuestos entre los años 2011 y 2015 por más de 8.000 millones de pesos.

Ya no quedan dudas de que de la mano de Ricardo Echegaray, la AGN corre el riesgo de que su futuro esté cercado por la militancia kirchnerista, dejando constancia de la verdadera intención del garante de la impunidad K, proteger a los amigos del poder  que realizaron negocios con el Estado nacional durante la mal llamada década ganada.

Copamiento militante

La respuesta dada por la AGN que conduce Ricardo Echegaray al exdiputado Manuel Garrido, se da en el marco del copamiento que ha ejercido el extitular de la AFIP del órgano de contralor con diferentes militantes de La Cámpora y otras agrupaciones afines al kirchnerismo.

En el mes de enero, el diario Hoy daba cuenta de cómo la AGN se llenaba de dirigentes de la agrupación que conduce Máximo Kirchner, en donde la función central era darles inmunidad a los funcionarios kirchneristas acusados de diferentes hechos de corrupción.

Entre los nombres que asumieron diversos cargos, se encuentra Guillermo Michel, mano derecha de Echegaray y ex titular de la Aduana, quien conduce la Secretaría Ejecutiva de la Presidencia, para así solventar de ayuda a su jefe en la nueva función. Vale recordar que Michel se encuentra involucrado en dos de las principales causas de narcotráfico ocurridas durante la era K, como los son Carbón Blanco y Narco-Arroz.

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