Otra vez el Gobierno le dio la espalda a las Fuerzas Armadas
El incremento salarial que se había comprometido a abonar este mes nunca se concretó. Hay malestar entre los efectivos.
La política del Gobierno hacia las fuerzas de seguridad sigue siendo el ninguneo sistemático de sus demandas, cuestión que en definitiva alimenta el malestar existente entre los efectivos con las pésimas condiciones salariales y laborales en las que tienen que desempeñar sus tareas.
Una muestra más de esta situación es que llegó noviembre y el incremento salarial que se iba a pagar este mes a los integrantes de las Fuerzas Armadas nunca llegó, y no hay ningún comunicado oficial que indique cuándo lo recibirán.
Según trascendió, entre los efectivos existe malestar y una “sensación de resignación” al confirmar que no percibieron la mejora salarial que se iba a dar en el sector para corregir las distorsiones registradas en agosto pasado.Los efectivos del Ejército, la Armada y Fuerza Aérea creían que iban a recibir algún tipo de aumento ya que el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, emitió en octubre último un mensaje militar informando sobre el tema.
Ese radio-interno, como se lo denomina en la jerga de las Fuerzas Armadas, se difundió luego de la crisis en Gendarmería y Prefectura Naval cuando suboficiales de esas instituciones de seguridad realizaron en octubre protestas contra reducciones salariales al establecerse el decreto 1307.
Aquella comunicación de Puricelli expresaba que con la “liquidación del mes de noviembre se incorporarán mejoras previstas en el haber para todos los grados, priorizando la situación comparativa del cuerpo de suboficiales”.
“Esta medida se enmarca en un contexto más amplio de abordaje integral de la política salarial de las Fuerzas Armadas y se concibe dentro de un programa de mejora progresiva y gradual del haber militar que continuará instrumentándose con la política salarial 2013”, se recalcó en el mensaje. Al no haber recibido el aumento correspondiente a este mes, los uniformados viven un momento de incertidumbre con respecto a las posibles subas progresivas que se anunciaban para el año que viene.
Cuando estalló la crisis salarial en Prefectura y Gendarmería, la situación de tensión se amplió en pequeños grupos de suboficiales de la Armada y Fuerza Aérea, debido a que el personal militar sufrió complicaciones en sus haberes por el decreto 1305, que también provocó algunas distorsiones y reducciones salariales.
El Gobierno atacó la protesta de prefectos y gendarmes pasando a retiro a los efectivos que la encabezaron, y por otro lado anunciando este aumento para la Armada y la Fuerza Aérea, que finalmente no se concretó. El malestar entre los uniformados es grande, y si el kirchnerismo continúa con esta política de desprestigio hacia las fuerzas de seguridad, no se descartan nuevos estallidos.
La mitad del sueldo
Mientras por un lado el Gobierno le niega el aumento salarial al Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, por el otro les descuenta la mitad del sueldo a los efectivos de Gendarmería, creando las condiciones propicias para que surjan nuevas protestas.
Tal como publicó el pasado jueves este diario, el desplazado vocero de los suboficiales de la Gendarmería, Raúl Maza, reveló que cerca de 8.000 efectivos de esa fuerza de seguridad cobraron “sólo la mitad del sueldo” como consecuencia de la caída de medidas judiciales que los amparaban. En ese marco, advirtió que por esta liquidación de los haberes “hay un malestar generalizado” entre los uniformados.
“Esto, más allá de que hay un montón de gente que sigue cobrando igual o menos de lo que debería”, añadió Maza.
