Para Carrió, “La Morsa” es el autor intelectual del triple crimen

La diputada de la Coalición Cívica denunció al exjefe de Gabinete y pidió que se investiguen sus vínculos con el tráfico ilegal de la efedrina, cuya consecuencia fueron los homicidios de General Rodríguez

Débil y sin fueros. Así recibió el exjefe de Gabinete, Aníbal “La Morsa” Fernández, la denuncia que ayer presentó en su contra la diputada nacional de la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI), Elisa Carrió. El cargo que se le imputa no es nuevo y encierra sospechas de larga data: su presunta autoría intelectual en el triple crimen de General Rodríguez y sus vínculos con el tráfico ilegal de la efedrina.

En el escrito, radicado en la justicia federal por la referente de Cambiemos, junto con el legislador nacional Fernando Sánchez (CC) y la diputada del Parlasur, Mariana Zuvic, se reclama la investigación de “cualquier participación que un ex funcionario público como Fernández pudiera haber tenido respecto de la autoría intelectual en el triple crimen de General Rodríguez”.

“Estamos ante un entramado mafioso en el cual se entrecruzan la importación -lícitamente o mediante su contrabando- de ingentes cantidades de efedrina para la confección de estupefacientes, el tráfico de influencias para lograr impunidad judicial y a nivel de investigación policial, el tráfico de influencias para gestionar permisos de portación de armas, y la venta ilegal de armas producto de un plan de desarme del gobierno”, acusa el texto.

El caso, que recayó en manos del juez Ariel Lijo y del fiscal Guillermo Marijuan, por fin podría obligar a “La Morsa” a declarar sobre el caso más grave de todos los que pesan en su contra. Tan oscura es la sombra de este cargo, que selló su derrota en territorio bonaerense, en un efecto arrastre que desterró al kirchnerismo de toda la provincia. Pero aún cuando fue identificado por uno de los condenados por el triple crimen, Martín Lanatta, como el autor intelectual de los asesinatos, bajo el nombre de “La Morsa”,  no alcanzó para que el bigotudo exfuncionario de Cristina Kirchner se sentara en el banquillo de los acusados.

Por eso, Carrió insistió con que Fernández “obstaculizó” la lucha contra el narcotráfico en el país, y volvió a vincularlo con los homicidios de General Rodríguez: “Se evidencia el accionar de una asociación ilícita, que a fin de eliminar la competencia de la venta de efedrina, asesinó a Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Sin lugar a dudas, la decisión en cuanto a la ejecución del triple crimen tuvo que haberla tomada la cabeza de la organización, y existen serias sospechas como para suponer que esa persona es Aníbal Fernández”, sentenció en la denuncia.

Para la referente de Cambiemos, debe investigarse a “La Morsa” como presunto autor del triple homicidio porque resulta “patente su comportamiento tendiente a permitir el incremento del narcotráfico, siendo uno de los máximos responsables políticos en sus sucesivos cargos de Ministro del Interior, de Justicia, Seguridad, y luego como Jefe de Gabinete.

También, la líder de la CC-ARI, aclaró que en la investigación de los asesinatos, a cargo del fiscal Juan Ignacio Bidone, “se circunscribió a sindicar como autor intelectual a (el todavía prófugo Ibar) Pérez Corradi, soslayándose las vinculaciones con altas esferas políticas de los implicados. Nunca se avanzó más allá de las responsabilidades materiales inmediatas”, aseveró, y agregó que, en esas pericias, se encontraron “diversas vinculaciones” entre Aníbal y Martín Lanatta.

El exabrupto de Aníbal

Pese a las graves acusaciones en su contra, “La Morsa” se mostró verborrágico e insultante contra la diputada Carrió, aunque no opuso argumentos para contrarrestar la denuncia. “Esta Sra. enferma y psiquiátrica vuelve a la carga a llamarme nuevamente asesino”, expresó en su cuenta de la red social Twitter, y arguyó que “la vaguedad jurídica es deliberada. Sin fundamentar elementos ni acusación, se protege de una segura querella de mi parte”, amenazó.

Otra mancha a un oscuro prontuario

Las sospechas de Elisa Carrió sobre los presuntos vínculos entre Aníbal Fernández y el triple crimen no nacieron ayer. Ya en 2013, la diputada de la Coalición Cívica sostuvo que “esas son muertes que se gestaron en Quilmes y tenían vinculación con el Registro Nacional de Armas (RENAR), de directa responsabilidad de Fernández”.

También, en 2010 “Lilita” pidió el Juicio Político de “La Morsa”, para que se investigara “el accionar de este funcionario respecto de acciones y/u omisiones que pudieran constituir al mal desempeño y delito en el ejercicio de la función pública, en relación con sus vinculaciones con el funcionamiento y contralor de la SEDRONAR y el RENAR”.

Para Carrió, desde su asunción junto a Néstor Kirchner, Fernández siempre se preocupó  por ejercer el control del RENAR, siendo la designación de su mano derecha, José Luis Meizner, parte de este entramado.

Pese a las amenazas y las demandas judiciales improvisadas por el exjefe de Gabinete (que en los últimos años le inició a la legisladora cinco juicios, pero los perdió todos), la referente de Cambiemos no duda en calificarlo como “el jefe del narcotráfico” y “un asesino”.

Preventiva para “El Faraón”, un hermano de Schillaci y un penitenciario

La Justicia de Garantías de Azul dictó la prisión preventiva de Marcelo Melnyk, alias “El Faraón”; de un agente penitenciario y del hermano menor de Víctor Schillaci, quienes están acusados por supuesta colaboración en la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez, ocurrida en diciembre último.

El juez Federico Antonio Barberena hizo lugar al pedido del fiscal Cristian Citterio, quien investiga la fuga del penal de General Alvear de Víctor Schillaci y de los hermanos Christian y Martín Lanatta.

El juez consideró que Franco Schillaci y el subprefecto penitenciario César Tolosa fueron “partícipes necesarios” de “robo calificado y privación ilegal de la libertad en concurso ideal con favorecimiento de evasión”. A “El Faraón”, lo halló “partícipe secundario” de esos mismos delitos y, además, le imputó la “tenencia ilegal de armas de fuego”.

Los investigadores apuntan al escape de los recapturados prófugos en un Fiat 128, gracias a la ayuda de Melnyk y Schillaci.

“El Faraón” admitió que los hermanos Lanatta y Schillaci estuvieron “cinco minutos” en su vivienda de Florencio Varela. Para los investigadores, pudo darles refugio por varias horas, les habría facilitado un vehículo, dinero y armas para que continuaran la fuga.

En tanto, a Tolosa se lo acusa de haber facilitado información para la evasión.